Valeska Grau y Equipo de CEDETi UC destacan la importancia de las pedagogías lúdicas en el IV Festival de Juego y Aprendizaje UC
Por cuarto año consecutivo se desarrolló el evento organizado por el Laboratorio de Innovación en Educación EduLab UC. La actividad, que se ha consolidado como un espacio de encuentro para que académicos, investigadores, estudiantes y actores del mundo educativo compartan experiencias en torno a los juegos con impacto en el aprendizaje, contó con una serie de charlas y talleres gratuitos sobre metodologías lúdicas. Una de ellas fue la charla principal del evento “Qué se juega cuando se juega”, de la profesora de la EPUC, Valeska Grau. Participación a la que se sumó el profesor Ricardo Rosas y Victoria Espinoza, director general y directora de investigación de CEDETi UC respectivamente, con el taller “Juegos y funciones ejecutivas”.

En el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini del Campus San Joaquín se realizó una nueva versión del Festival de Juego y Aprendizaje UC. Iniciativa organizada por el Laboratorio de Innovación en Educación EduLab UC, perteneciente a la Dirección de Transferencia y Desarrollo de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, que en esta ocasión fue auspiciada por LEGO® Education en Chile (Arquimed).Un espacio que promueve las metodologías y recursos lúdicos, en el cual académicos, investigadores y estudiantes pudieron compartir experiencias y aprender más acerca de las potencialidades del juego a la hora de promover el aprendizaje.
La actividad, que contó con una importante participación desde la Escuela de Psicología, tuvo a la profesora Valeska Grau como una de sus oradoras principales con la charla “¿Qué se juega cuando se juega? Sobre la centralidad del juego en el desarrollo infantil”. Una instancia en la cual la investigadora y mediadora estudiantil de la Oficina Ombuds abordó la relevancia del juego en el desarrollo infantil y su valor, desde una perspectiva científica, social y cultural.
En su intervención, en la que hizo un recorrido del juego como fenómeno universal y evolutivo, abordando cómo ha estado presente en todas las culturas humanas, al igual que en el reino animal (especialmente en mamíferos), Valeska Grau destacó que el juego no solo es una actividad recreativa, sino que cumple una función esencial en la evolución humana y animal. “Desde hace más de 4.500 años existen vestigios de que los humanos jugaban, y hoy sabemos que incluso especies como mamíferos, aves y reptiles lo hacen, lo que indica su importancia adaptativa”, afirmó.
Al respecto, la investigadora explicó que el juego cumple un rol crucial en la autorregulación emocional y conductual, especialmente en la infancia, señalando que estudios con mamíferos han demostrado que aquellos que juegan desde pequeños presentan un mejor desarrollo en la corteza prefrontal, zona del cerebro vinculada al control de impulsos y la toma de decisiones. De hecho, en el caso de los seres humanos se ha observado una relación directa entre el juego y el desarrollo de las llamadas funciones ejecutivas, como el control inhibitorio, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva. “Los niños que juegan más tienden a ser más creativos, a resolver mejor problemas y a tener menos síntomas de ansiedad o depresión en el futuro”, señaló.
Revalorizar el juego

Otro aspecto que la académica quiso relevar en su charla fue la progresiva desaparición del juego libre en la vida cotidiana de los niños. “Los padres tienden a llenarles la agenda con actividades estructuradas, lo que reduce el tiempo para el juego espontáneo y la imaginación”, comentó. Una situación que también se ha visto influenciada por el uso excesivo de tecnologías en edades tempranas, especialmente con las pantallas. Es que si bien existen algunas aplicaciones que pueden tener beneficios si se usan con mediación adulta, la profesora advierte sobre los efectos negativos del consumo pasivo de contenidos digitales en el desarrollo de la creatividad infantil. “El juego de imaginación surge entre los tres y los seis años. Entonces, si a un niño le entregas un celular sin ninguna mediación, no va a tener tiempo para aburrirse ni imaginar qué puede hacer. Ahora, no se trata de demonizar la tecnología tampoco. Se ha comprobado que algunos juegos, a cierta edad y en ciertos contextos, pueden promover ciertas habilidades cognitivas. Cuando tú ves una app educativa junto con ellos y medias la relación entre la tecnología y los niños, pueden haber resultados positivos. El problema es cuando le pasas el celular a un niño sin ninguna supervisión, porque estás llenando un espacio que podría estar dado a que ellos se activen más mentalmente”.
Finalmente, la académica alertó sobre la tendencia a escolarizar tempranamente a los niños y niñas en jardines infantiles y primeros años de básica, en desmedro del juego como método pedagógico. “Uno esperaría, sobre todo en los jardines infantiles, que los niños jueguen harto. Sin embargo, las investigaciones que hemos hecho dan cuenta que eso no es así. Y lamentablemente es algo que no solo ocurre en Chile, también en otros países. Se busca escolarizar cada vez más los niveles de transición, de manera que los niños lleguen fácilmente a leer y a escribir. Pero hay evidencia que demuestra que lo más efectivo es fomentar el gusto por la lectura de forma más lúdica. Eso es mejor que sentar a los niños y niñas a hacer guías”.
En ese sentido, la experta hizo un llamado a implementar pedagogías lúdicas, que permitan promover la motivación intrínseca y la exploración creativa, no solo a nivel escolar, sino que en todas las etapas de la vida, incluso en la educación superior. Por ello, valoró positivamente la realización del festival, destacando la posibilidad de recuperar el valor del juego en todos los niveles educativos. “Este tipo de iniciativas permiten que la investigación salga de la academia y se conecte con la sociedad. El juego debe estar en el centro de la conversación pública”, concluyó.
Una participación a la que se sumó la del director general de CEDETi UC, Ricardo Rosas, junto a Victoria Espinoza, directora de investigación de CEDETi UC, con el taller “Juegos y funciones ejecutivas”. Actividad en la que los asistentes al Festival pudieron explorar cómo el juego potencia las capacidades cognitivas a través de distintas dinámicas. “Hay talleres donde se habla de juego, pero no se juega. En éste taller sí se jugó y no solo fue muy entretenido, sino que también se aprendió”, dijo Ana Isamit, terapeuta ocupacional que asistió a la actividad en la que se desarrollaron dinámicas vinculadas a las diferentes funciones ejecutivas.