“Las relaciones entre estudiantes deben entenderse como un aprendizaje, no sólo como un ámbito disciplinario. Este enfoque debe trabajarse desde los primeros años de escolaridad, cuando los niños aprenden a socializar, autorregularse y convivir (…) Confiamos en que el intercambio internacional de este Congreso fortalezca estrategias pedagógicas y decisiones basadas en evidencia para garantizar escuelas seguras, inclusivas y democráticas”, dijo el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, en la jornada inaugural del X Congreso Mundial sobre Convivencia y Violencia en la Escuela. Instancia que reunió a autoridades, docentes, representantes de organismos internacionales, además expertas y expertos de más de 15 países y 180 universidades, entre el 28 y 30 de octubre en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. 

El evento, que buscó aportar miradas y propuestas para fortalecer la convivencia escolar y promover estrategias comunitarias de prevención y gestión frente a la violencia en las escuelas, contempló más de 200 ponencias y nueve conferencias magistrales a cargo de reconocidos expertos internacionales, como Jonathan Cohen (National School Climate Center, EE. UU.), Cecilia Fierro (UNAM, México) y Rosario del Rey, co-presidenta del Observatorio Internacional para la Prevención del Clima Escolar y Violencia Escolar, y catedrática de la Universidad de Sevilla (España).

“Me parece que se pueden sacar varias conclusiones de este congreso. Lo primero, lo fundamental de la mirada preventiva. El llegar antes de que la violencia aparezca y generar condiciones de promoción de convivencia. Lo segundo, la importancia de la participación de todos en esta discusión, principalmente de los estudiantes y los actores que generalmente están menos presentes , como las familias y otros profesionales de la educación. Y otro aspecto que me parece importante es la necesidad de tener evidencia que fundamente la toma de decisiones y las intervenciones. Éste es un tema en el que es muy fácil tomar posturas desde la ideología, por lo que es central fundamentar las decisiones en evidencia”, señaló Christian Berger, académico de Psicología UC y uno de los miembros del comité organizador.

De acuerdo al investigador, el encuentro no solo permitió un espacio para intercambiar conocimientos y establecer estrategias conjuntas que aporten a la construcción de comunidades educativas más inclusivas y democráticas, también dio cuenta que Chile ha alcanzado una trayectoria importante en investigación y en políticas públicas en lo que respecta a convivencia escolar. “Existe cierta madurez que permite sostener un congreso como éste. Es un evento que se organizó entre varias universidades, que posiciona a los equipos que trabajan en Chile, pero también a las políticas públicas que se están desarrollando en estos temas”, explica quien ha estado a cargo de la ejecución del programa del Ministerio de Educación “ A Convivir se Aprende” en la Región Metropolitana.

Tras el evento, el investigador también afirmó que de cara al futuro algunos de los principales desafíos que se vislumbran tienen relación con “cómo la violencia se ha ido naturalizando en el sistema educativo y cómo es importante desnaturalizarla. También cómo dialogar desde diferentes sensibilidades, perspectivas políticas y miradas del fenómeno que a veces pueden ser hasta contradictorias”.