No solo Arantza Inostroza se lució en los recientes Juegos Bolivarianos de Ayacucho-Lima. En su segunda participación internacional representando al Team Chile, el atleta y psicólogo UC alcanzó la medalla de bronce en los 1500 metros planos con un registro de 3 minutos, 49 segundos y 78 centésimas. 

De esta manera el deportista superó lo realizado en los Juegos Bolivarianos de Valledupar del año 2022, donde si bien con 3 minutos, 44 segundos y 29 centésimas obtuvo un mejor récord, en esa oportunidad obtuvo medalla de bronce. Un logro que tiene un sabor especial para el psicólogo UC. “No solo por ser mi primer oro internacional o por ser el único del atletismo masculino. Para mí esto significa cerrar una herida. Un período en que no se me daban los resultados, sobre todo entre el 2022 y 2023. Creo que estoy de vuelta en mi nivel y me llena de orgullo el sacudirme de las heridas y entregarle un oro a mi país”, afirma.

De acuerdo al corredor, uno de los aspectos claves para alcanzar este resultado fue la planificación realizada junto a su entrenador Uriel Reguero. “Al igual que el 2022, sabía que me presentaba con posibilidades de ganar. Sin embargo, lo que creo que marcó la diferencia en esta oportunidad fue que cumplimos con nuestra estrategia a la perfección. Pudimos leer y anticiparnos bien a los movimientos. También me parece que corrí inteligentemente y pude manejar bien las expectativas. Pude llevar la carrera hacia donde yo quería, de manera de sacar el máximo provecho”.

Una preparación que no fue fácil, sobre todo considerando que tuvo que compatibilizar su trabajo de psicólogo con el alto rendimiento. “Mi entrenador ha sido muy respetuoso de ese aspecto. Mi trabajo no permite entrenar de la misma manera que antes por lo que he tenido que priorizar mucho la recuperación. Un deportista de alto nivel tiene que descansar mucho, por lo que hemos tenido que privilegiar la calidad por sobre la cantidad del entrenamiento. Por otro lado, con los años, uno también es más maduro y concienzudo respecto a sí mismo, y creo que eso también ha sido clave. El tener más criterio para saber cuándo parar y recuperar”, afirma el competidor que ya piensa en su próximo desafío. “Voy a tratar de subir el nivel siempre. Para el próximo año quiero ir por el récord de Chile en los 1.500. También estoy trabajando para lograr el título sudamericano y ojalá obtener alguna medalla en el campeonato iberoamericano”.

Un positivo balance para el deportista, al igual que el realizado por el Team Chile, que alcanzó el cuarto lugar del podio, con un total de 173 medallas (53 oros, 57 platas y 63 bronces). Sin duda, una participación histórica de la delegación compuesta por 297 deportistas en estos Juegos Bolivarianos, que superó su anterior marca de medallas de oro en la versión de Trujillo 2013, la cual era de 44 preseas.