Miembros de nuestra Escuela se congregaron en la Universidad Católica del Norte para dar cuenta de sus investigaciones a través de ponencias y pósters, en una instancia en la que, además, se reconoció la trayectoria de una destacada académica de Psicología UC.
Con una importante presencia de la EPUC se desarrolló el IX Congreso de la Sociedad Científica de Psicología de Chile, llevado a cabo en la Universidad Católica del Norte, en Antofagasta, donde se evidenció el prolífico aporte de nuestra comunidad al conocimiento.
En la instancia, miembros de nuestra Escuela como la académica Diana Rivera y los estudiantes del Doctorado en Psicoterapia, Pablo Barrera y Catalina Undurraga, compartieron parte de sus investigaciones vinculadas a las relaciones de pareja y el desarrollo de la primera infancia, respectivamente.
Investigaciones sobre el estrés en la pareja
La profesora Diana Rivera dio cuenta de los primeros resultados del proyecto Fondecyt en curso que investiga cómo los estresores internos -es decir, aquellos propios a la relación de pareja- como diferencias valóricas, uso de drogas, etc. Y aquellos externos a la misma -pérdida del trabajo, fallecimiento de personas cercanas o inseguridad- impactan en la salud mental y la satisfacción de la pareja.
“Una de las relaciones más importantes de la vida adulta es la vida en pareja. Vivimos en una sociedad donde el estrés es lo característico y con estresores que provienen de distintas fuentes”, plantea la académica, que recuerda lo ocurrido en el contexto de la pandemia del COVID-19, donde muchas personas, al convivir de forma obligada y cerrada durante un tiempo, experimentaron una serie de tensiones por la distribución de las tareas doméstica y la inestabilidad económica, entre otras causas.
“Nosotros hicimos una primera medición, que fue justamente el año 2022, que coincide con el estudio Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC, donde se muestran niveles de deterioro de salud mental espectacular. El nivel de depresión que nosotros encontramos en nuestra muestra es realmente impactante”, comenta.
En ese sentido, explica que “los estresores que afectan a las personas fueron investigados durante mucho tiempo en términos individuales, pero se olvida que la gran mayoría de las personas no vive sola, vive o dentro de una familia o habitualmente conforma un núcleo amoroso que puede ser de distinto tipo. Esa relación puede ayudar a enfrentar el estrés o, al contrario, a generar más estrés”.
Según cuenta, el “Test de afrontamiento diádico” -que evaluó alrededor de 700 personas de entre 18 y 70 años que mantenían al momento del estudio una relación de pareja – demostró que en la sociedad chilena, en la relaciones heterosexuales, los hombres tienden a no comunicar a su pareja el estrés que experimentan, limitando así la ayuda que pueden recibir de su pareja o bien afrontarlo en forma conjunta; a su vez, la gente se ve más afectada por los problemas que provienen del interior de la relación que por los externos, entre otros hallazgos.
Doctorandos de la EPUC y el desarrollo de la infancia
El congreso fue una instancia propicia para que los doctorandos de la EPUC Pablo Barrera y Catalina Undurraga mostraran su trabajo vinculado a la salud mental en la infancia.
“Tuve el honor de compartir mi investigación titulada “Exploring the Relationship Between Individual and Cumulative Score of Adverse Childhood Experiences (ACEs) with Self-Reported Mental Health Disorders in Chile”, a través de un formato de póster. Este estudio fue desarrollado en colaboración con mi profesora guía, María Pía Santelices, y se enfocó en analizar la conexión entre las experiencias adversas de la infancia y siete trastornos de salud mental”, comenta Pablo Barrera.
En ese sentido, el doctorando cuenta que los resultados de su investigación “revelaron que el abuso sexual, el bullying y la violencia colectiva, es decir, actos de discriminación y persecución política, entre otros, fueron las experiencias más estrechamente vinculadas con los trastornos de salud mental examinados. Un hallazgo significativo fue la identificación de que las personas que experimentaron cuatro o más eventos adversos en la infancia tienen 30 veces mayor riesgo de manifestar ideación suicida en la adultez. Estos resultados subrayan de manera contundente el riesgo asociado con vivir experiencias adversas durante la infancia”.
Lo propio hizo Catalina Undurraga, quien expuso los resultados preliminares de su proyecto de tesis doctoral, cuyo objetivo es analizar y describir la relación entre las experiencias adversas y positivas en la infancia de los cuidadores con sus interacciones parenterales, considerando el rol que cumplen en la salud mental y las fallas en la mentalización referente al trauma, observando su relación con la presencia de psicopatología en niños y niñas preescolares.
“Es una investigación novedosa ya que incluye como variable los factores protectores y la mentalización referente al trauma. También estamos midiendo las experiencias adversas en los niños y niñas preescolares, algo que no se ha hecho en Chile, observando resultados preocupantes por las altas prevalencias en niños entre 3 y 4 años. La idea es poder contar con un panorama más amplio de las variables que influyen en la salud mental infantil en los primeros años, a fin de proporcionar conocimientos clave para el diseño de estrategias de intervención, especialmente centradas en la parentalidad durante esta etapa crucial del desarrollo”, explica la candidata a doctor en Psicoterapia de la EPUC e investigadora del centro Cuida UC.
Reconocimiento a académica EPUC
Pero no sólo hubo simposios y divulgación. En la oportunidad, la Sociedad Científica de Psicología de Chile reconoció a la académica de la EPUC María Loreto Martínez con el Premio a la Trayectoria Investigativa. Puedes leer más sobre esto aquí.
Texto: Nicolás Pérez Lozano, Comunicaciones Psicología UC
Fotos: Midap
Fecha: 18/01/2024