Anécdotas, aprendizajes y desafíos fueron parte del seminario que conmemoró dos décadas de vida de la iniciativa que se ha transformado en un verdadero puente entre la sociedad y la academia. En el encuentro, realizado en el Teatro de las Aulas Lassen, participaron las académicas de Psicología UC Marianne Daher y Verónica Monreal. Oportunidad en la que ambas pudieron compartir parte de su experiencia, además de reflexionar respecto a los desafíos a futuro de la metodología que utiliza el aprendizaje como motor de cambio social y desarrollo humano.

“¡Hoy estamos de fiesta! Lo que fue un sueño hace 20 años, con 29 cursos, 39 docentes y 900 estudiantes, hoy ha permeado el currículo de muchas carreras y cursos, contando con más de 200 asignaturas, 278 docentes, 7800 estudiantes y más de 200 socios comunitarios del sector público, sociedad civil, entre otros”, dijo un emocionado Manuel Caire, jefe del área de Formación para el Compromiso Público del Centro de Desarrollo Docente, en el seminario que conmemoró los 20 años de vida de la metodología de Aprendizaje Servicio (A+S) en la UC.

La actividad, que se llevó a cabo el 3 de octubre en el Teatro de las Aulas Lassen, bajo el lema “Aprender y servir, siempre”, congregó a una masiva convocatoria, entre académicos, estudiantes y socios comunitarios. Ocasión en la que el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, destacó el significativo aporte de la metodología. “Desde sus primeros pasos ha permitido a nuestro estudiantado, no sólo adquirir el conocimiento académico, sino que éste vaya en sintonía con los desafíos de quienes más lo requieren, contribuyendo de forma activa en la construcción de un país más justo, más equitativo y solidario convirtiendo esta metodología, en la expresión viva de nuestro mandato como universidad de formar personas integrales, comprometidas con el bien común, que no solo aspiran a ser profesionales de excelencia sino que también ciudadanos capaces de responder a los desafíos que la sociedad hoy nos presenta”.

En ese sentido, el rector de la UC apuntó a la importancia de desarrollar experiencias significativas, no solo para los socios comunitarios sino también para los estudiantes. “A+S es un puente entre la Universidad y la sociedad, donde el aprendizaje se convierte en una herramienta de cambio social y también de desarrollo humano. Hoy nuestro desafío es profundizar y expandir el compromiso público que ha sido el sello de Aprendizaje y Servicio. Proponemos, entonces, que más carreras, más estudiantes y más comunidades sean parte de este movimiento transformador. Queremos que nuestra Universidad siga siendo un manto de esperanza y opción concreta de cambio en nuestro país, formando personas que no solo entiendan su rol profesional, sino que también asuman una responsabilidad ética inquebrantable”, dijo.  

Transformar realidades

Uno de los momentos significativos de la jornada fue la presentación de “A+S: 20 años en la UC”. Publicación del Centro de Desarrollo Docente (Cddoc), que recopila el testimonio de distintos actores que han dado vida a la iniciativa en la Universidad. Historias que reflejan el compromiso y la profunda convicción del rol transformador de la educación. “Creemos que este libro y los testimonios que contiene son el fiel reflejo de un trabajo incesante, con mucha pasión y cariño; con la convicción de que la educación no solo transforma personas, sino también realidades. Este libro fue elaborado por autoridades, socios comunitarios, estudiantes, profesionales y profesores que estuvieron o están vinculados con A+S”, señaló la directora del Centro de Desarrollo Docente, Chantal Jouannet.

La publicación, que recoge voces y experiencias de autoridades, socios comunitarios, estudiantes, profesores y profesionales, no solo narra historias transformadoras y prácticas docentes innovadoras, también releva la necesaria colaboración que debe existir entre la Universidad y la comunidad, evidenciando cómo los socios comunitarios también se comprometen en la formación de futuros profesionales.

Uno de esos testimonios es el de la profesora Marianne Daher, quien abordó cómo ha logrado vincular la praxis comunitaria con el aprendizaje, el servicio y la investigación. Texto en el que la académica de Psicología UC señaló que esta metodología ha influido de manera importante en su visión sobre la educación universitaria, “fortaleciendo la creencia de que debiera avanzar hacia una formación transformadora integral, que incluya metodologías activas, aprendizaje situado e integridad académica; pero que también mire por la inclusión, la diversidad y el bienestar”. 

En esta invitación a narrar su experiencia, la profesora también destacó lo positivo que ha sido la utilización de la metodología A+S en el ámbito de la investigación aplicada. “Siento que éste es un campo lleno de oportunidades para todos los actores implicados, el cual permite avanzar en la construcción de conocimientos, en la activación de competencias, así como en el compromiso cívico y la contribución pública en tanto comunidad educativa”.

Un aporte real

Durante la jornada de conmemoración de los 20 años de vida del A+S en la UC, la académica también participó con una presentación acerca del impacto de esta metodología en los docentes, en la cual destacó los beneficios en el marco de sus proyectos de investigación aplicada. “Para mí también ha sido muy importante, porque me ha permitido hacer alianzas con organizaciones y con instituciones; lo cual para mí es muy nutritivo, pensando en los cursos, en la investigación aplicada y en la vinculación con el medio”.

En su intervención, la profesora de la EPUC también abordó lo significativo que ha sido el A+S también en términos personales. “Hay una satisfacción, porque uno siente que está activamente haciendo un aporte importante al país. Hay mucho orgullo de ver que mis estudiantes están haciendo una contribución pública”. Y si bien son múltiples los beneficios, no dejó pasar la ocasión para hablar sobre los desafíos que debe enfrentar esta metodología de cara al futuro.

En esa línea, Marianne Daher mencionó que es importante seguir avanzando en el desarrollo académico, para que la política de vinculación con el medio tenga cada vez más un correlato a nivel operacional. Habló también de la importancia de estar siempre atentos con lo que pasa en la sociedad. “En ocasiones hay resistencia o problemas para conectarse con los socios comunitarios, porque hay diferentes perspectivas y lenguajes. Entonces ahí es importante que el aprendizaje sea íntegro. Hacer un esfuerzo para que los cursos, que a veces son muy teóricos, logren conectar con lo que pasa en la sociedad. Un esfuerzo por traducir el lenguaje académico, el lenguaje técnico, a un lenguaje más cercano. Y también creo que hay oportunidades de mejora en términos de generar protocolos e instrumentos que permitan operacionalizar más la metodología”.

A propósito de esto, la académica habló sobre el trabajo que ha estado realizando para proponer un Modelo de Aprendizaje Servicio ntegro que delimite las fases y las prácticas para cada una de ellas. “Necesitamos que los procesos sean más participativos, de abajo hacia arriba; porque está comprobado que generar confianza en las comunidades y apropiación de los procesos tiene efectos virtuosos. Es importante tener cuidado con no caer en una mirada asistencialista y paternalista. El usar a los socios comunitarios para enseñar algo a los estudiantes y no ser un real aporte, que es lo que nosotros llamamos el turismo social académico”.

La experiencia de Migramos

Quien también se sumó a la actividad que celebró estos 20 años fue la académica de la EPUC y coordinadora del Programa de A+S, Verónica Monreal; quien realizó una presentación en la Feria Interactiva “Dinamiza tu reflexión A+S” del proyecto “Migramos: un juego, un viaje y una trayectoria”.

En la ocasión, la profesora, una de las grandes impulsoras de esta metodología en nuestra Escuela, dio cuenta de esta innovadora herramienta didáctica orientada a facilitar la inclusión del enfoque migratorio en los procesos formativos. Un proyecto que surgió como idea germinal en el curso Taller de Integración II, el cual busca que jugadores/as hagan el ejercicio de identificarse con una persona migrante y las distintas problemáticas que debe enfrentar.

Un trabajo que se sustenta en la evidencia acumulada sobre las bondades de la utilización del juego para el aprendizaje, tanto en contextos educacionales como comunitarios; el que por su relevancia y aporte a la transformación de imaginarios sociales en torno a la migración, fue seleccionado entre las propuestas sociales ganadoras del VI Congreso Social UC.

Durante el seminario, profesores de distintas escuelas participaron de una breve sesión del juego y experimentaron, en primera persona, sus atributos pedagógicos vinculados a la sensibilización sobre la realidad de los migrantes. “Es un juego que tiene como propósito sensibilizar toda la temática migrante, que ha generado un interés por parte del Cddoc para usarse en facilitar la incorporación de la psicología y el servicio en nuestra docencia”, comentó la académica durante su presentación.

La académica señaló que si bien el proyecto, que ha conducido y desarrollado junto a las egresadas de la carrera Natalia Pérez-Luco Alarcón, María Ramírez y Mariana González, se enmarca dentro de un espacio de las ciencias sociales, «esperamos que éste también sea de utilidad para espacios de otras disciplinas. Estamos pensando que sea un facilitador de la incorporación del enfoque de migración en cursos A+S de agronomía, trabajo social, fonoaudiología, construcción civil, medicina, etcétera”. Asimismo, la profesora también destacó la capacidad de sensibilizar sobre la realidad de los migrantes que ofrece el proyecto. «Permite reflexionar acerca de las vicisitudes que ellos enfrentan al llegar a nuestro territorio, respecto a poder aspirar a un mayor bienestar psicosocial”.
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Texto: Andrea Fuentes, Comunicaciones Psicología UC
Fecha: 18-11-2024