Académicas de Psicología UC ganan fondos MAXI COES para desarrollar proyectos claves de investigación

Gloria Jiménez-Moya y Manuela Badilla se encuentran entre los 21 académicos y académicas de COES favorecidos por la iniciativa que busca fortalecer una red más amplia, densa y estable en la producción de conocimiento. Seis proyectos que fomentan la interdisciplina, contribuyen a las políticas públicas  y promueven la mejora de la cohesión social a través de la investigación aplicada en temas relacionados, por ejemplo, con ciudadanía, educación y equidad de género.

Desde la desigualdad de género hasta la crisis habitacional. Diversas son las áreas que abordan los proyectos que se adjudicaron en esta oportunidad los fondos MAXI COES. Seis iniciativas que fomentan la interdisciplina, con un enfoque de investigación aplicada y una importante contribución a las políticas públicas, entre las que se encuentran trabajos liderados por las académicas de Psicología UC Gloria Jiménez Moya y Manuela Badilla.

Se trata de “Desigualdad Socioeconómica y de Género: Un Estudio Multi-País” e “Iconografías de la intolerancia: Imaginarios de odio en género y migración en Chile”, respectivamente. Proyectos favorecidos por la III convocatoria del concurso que surge para fomentar la generación de una red más amplia, densa y estable en torno a los temas de investigación vinculados a los objetivos prioritarios del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

Desigualdad de género y desigualdad de clase

Analizar cómo la desigualdad de clase y la desigualdad de género interactúan es el objetivo que se propuso el proyecto guiado por la investigadora Gloria Jiménez-Moya, en el que también participan los investigadores Mario Sainz y Francisco Pino. 

Si bien la privación material y escasez de recursos socioeconómicos tienen un efecto desigual en las personas, los investigadores plantean que “gran parte de la literatura que se centra en analizar los procesos psicosociales relacionados con la desigualdad socioeconómica ha obviado esta perspectiva de género”. De ahí que busquen analizar la pobreza y la desigualdad socioeconómica, incluyendo la variable de género. “En concreto, a través de este proyecto analizaremos cómo se percibe en diferentes países hispanohablantes, desde una óptica transcultural, a las mujeres y hombres que se encuentran en una situación de pobreza en comparación con mujeres y hombres que se encuentran en una situación socioeconómica favorecida”, señalan en el proyecto.

Una investigación en la que realizarán una recolección de datos para abordar un conjunto de bloques temáticos que abarcan diferentes procesos psicosociales. “Queremos ver esto desde una perspectiva transcultural. Ver cómo interactúan la desigualdad de clase y la desigualdad de género y cómo sucede esto en distintos países. Cómo la pobreza interactúa con el hecho de ser hombre o mujer”, afirma Gloria Jiménez-Moya.

De acuerdo a la académica, la idea es estudiar distintas variables que se relacionan con la desigualdad de género y la desigualdad de clase. Una recolección de datos en países hispanohablantes entre los que se encuentra Chile, Perú, Argentina y México. “La desigualdad, en términos de recursos económicos, la desigualdad de clases, interactúa con el hecho de ser mujer. Y esta feminización de la pobreza es importante medirla y analizarla desde un punto de vista empírico. Creemos que puede ser beneficioso el estudiar esta interacción que entre distintos tipos de desigualdad, ya que el comprender cómo opera, cuáles son los procesos y entender cómo ésta se legitima y se justifica, permitirá generar mejores políticas públicas. Es necesario mirar la desigualdad como un fenómeno multidimensional y más global, porque son distintas las variables que se relacionan con la desigualdad de género y la desigualdad de clase. Por ejemplo, los estereotipos. En qué medida va a influenciar que una mujer pobre se perciba de determinada manera. Cuáles son los recursos que como sociedad estamos dispuestos a otorgarle. Cuáles son las ideas previas que tenemos al respecto… en el fondo entender cómo se percibe a las personas y relacionar eso con las opiniones y actitudes. Porque si yo creo que una mujer es pobre simplemente porque no se ha esforzado lo suficiente, eso va a tener consecuencias, por ejemplo, en mi postura hacia ciertas políticas sociales”, explica.

Imágenes que incitan al odio

Otro de los proyectos beneficiados en esta oportunidad por la iniciativa fue “Iconografías de la intolerancia: Imaginarios de odio en género y migración en Chile”. Investigación a cargo de la profesora de Psicología UC, Manuela Badilla, de la que también forma parte la investigadora Ana Figueiredo.

Un trabajo que se plantea analizar la transmisión de imágenes de odio en la esfera pública en el contexto nacional, en temas asociados a género y migración. Caricaturas, memes, fotos, símbolos que participan de procesos de discriminación y/o exclusión de personas o grupos en función de características como la raza, la etnia, el sexo, la orientación sexual, la nacionalidad o la religión. “Queremos entender especialmente cómo se producen este tipo de imágenes y cómo circulan (lo que pueden potencialmente amplificar el efecto que tienen en nuestra sociedad). Y nos interesa particularmente conocer cómo se reproducen imágenes relacionadas con temáticas de género y migración, pues son dos ámbitos que han vivenciado muchos cambios en nuestra sociedad y en los que hemos observado la aparición de discursos y prácticas de odio. Comprender el rol de las imágenes en estos procesos es muy necesario, ya que nos puede ayudar también a buscar formas de prevención de la reproducción de estereotipos y discriminación hacia mujeres, disidencias sexogenéricas y personas migrantes”, dice Manuela Badilla. 

De acuerdo a la investigadora, en los últimos años se ha transformado sustancialmente la manera en la que las personas se relacionan con las imágenes. Lo que ha sido un desafío también para las Ciencias Sociales. “Vivimos en un mundo bombardeado de imágenes que viajan rápidamente a través de diferentes canales, pero especialmente a través de redes sociales. Esta aparición, reproducción y modificación de las imágenes es tan veloz y constante que nos cuesta distinguir su poder de producir cambios. Cuando el potencial efecto de las imágenes se relaciona con comunidades o grupos que han vivido históricamente discriminación nos encontramos frente a un enorme problema, puesto que una imágen es díficil de denunciar y para que decir de enjuiciar. Por eso nos parece clave estudiar este fenómeno y Maxi COES representa una gran oportunidad para hacerlo a través de un equipo interdisciplinario”.

El proyecto, que tiene una etapa colaborativa con organizaciones de Santiago y Rancagua que trabajan temas de género y migración, para co-construir con ellos estrategias para la prevención de la reproducción de imágenes de odio, busca ser un aporte para reconocer estas imágenes, denunciarlas y tratar de evitar su circulación. “Queremos generar en conjunto con estas organizaciones un material didáctico para la prevención de la reproducción de imágenes de odio que pueda estar disponible de forma gratuita para todas las organizaciones que quieran utilizarlo. Además, nos interesa también generar un modelo metodológico interdisciplinario para analizar imágenes que pueden incidir en la reproducción de estereotipos y de discursos y prácticas de discriminación y odio”, afirma la académica.
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Texto: Andrea Fuentes, Comunicaciones Psicología UC
Fecha: 20-11-2024