Jorge Manzi suma un nuevo reconocimiento a su carrera con el Premio a la Trayectoria Investigativa de la SCP
El académico de Psicología UC fue homenajeado en el XI Congreso de la Sociedad Científica de Psicología de Chile por sus importantes aportes a la disciplina desde la psicología social y los métodos cuantitativos. Con más de 45 años de trayectoria, la creación de las pruebas de admisión a las universidades, así como su trabajo en la evaluación a los profesores a nivel nacional, lo han transformado en un verdadero referente, no solo a nivel nacional, sino que también regional. Su agudeza, su capacidad para abordar temas complejos de manera simple, y su calidad humana, son parte de las características que más destacan quienes han tenido la suerte de trabajar con él.

Siempre atento a los problemas de la sociedad, Jorge Manzi sumó un nuevo reconocimiento a su fructífera carrera al recibir el Premio a la Trayectoria Investigativa de la Sociedad Científica de Psicología de Chile (SCP). La distinción, que destaca su excepcional contribución al desarrollo de la psicología en Chile y América Latina, a través de la investigación aplicada, la evaluación educativa y el diseño de políticas públicas basadas en evidencia, fue realizada por la agrupación que se ha transformado en uno de los principales impulsores del desarrollo y divulgación de la disciplina en el país.
El psicólogo UC y doctor en Psicología por la Universidad de California, Los Ángeles, quien ha sido pionero en el desarrollo de sistemas de medición en Chile, especialmente en el ámbito de la evaluación docente y del aprendizaje, recibió el reconocimiento en el marco del IX Congreso de la Sociedad Científica de Psicología de Chile (SCP) realizado el 5, 6 y 7 de noviembre en la sede de Valdivia de la Universidad San Sebastián.
Una vida dedicada a la investigación y a la enseñanza que fue objeto de un merecido reconocimiento por parte de sus pares. “Mi carrera académica ha sido muy diferente a la que imaginé cuando estaba haciendo el doctorado en la UCLA. Sin embargo, me siento muy agradecido de que la vida me haya permitido ser parte de iniciativas de relevancia social en distintos ámbitos, donde he descubierto el valor de nuestra disciplina para aportar a problemáticas de interés público. En estos 45 años participé en comisiones y grupos de tarea relacionados con los derechos humanos, el desarrollo docente, la admisión a las universidades, la calidad de la educación e incluso la política científica. Casi todos esos ámbitos se relacionaron con investigación que habíamos llevado a cabo o desarrollamos luego con otros colegas. En esas circunstancias he conocido personas admirables y he tenido el privilegio de colaborar con personas con quienes he compartido aspiraciones y sueños acerca del futuro de nuestro país”, dice el académico que presentó la conferencia titulada “Las tensiones entre evidencia científica e incidencia pública en mi rara trayectoria académica” en la ceremonia de premiación.
Una persona brillante y cercana

“Jorge es una persona brillante, intelectualmente brillante”, dice el profesor Héctor Carvacho a la hora de definir a Jorge Manzi. Una admiración que no solo se limita a la esfera profesional, sino que también al ámbito más personal. “Es extremadamente generoso con su conocimiento, con sus capacidades, con su tiempo. Uno ve en él una constante preocupación por construir comunidad y crear lazos cercanos y cariñosos con las personas que trabaja. Siempre podemos acudir a él para un consejo o para tener una mirada clarificadora de las situaciones más complejas que tenemos que enfrentar”, afirma quien fuera su alumno y hoy lo califica como uno de sus grandes mentores.
Cualidades que también destaca el profesor de Psicología UC Roberto González. “Lo que más admiro de Jorge es que siempre está atento a los demás, a su entorno. Muy preocupado por el bien común. Su sencillez y cercanía son algo muy distintivo en él, y sin duda son un aspecto muy valorado entre sus estudiantes y en los colegas que tienen la suerte de trabajar con él”.
La admiración que despierta en sus colegas y estudiantes no es solo por el incuestionable aporte realizado a la disciplina, también por su tan característica sencillez y generosidad. “Ha sido una persona muy relevante para mí. Lo considero uno de mis grandes maestros. Un ejemplo en cómo relacionarnos con otras personas, de cómo priorizar lo realmente importante y siempre mantener humor y cercanía, incluso en las situaciones más tensas”, afirma la profesora Gloria Jiménez-Moya.

Una visión similar a la de su colega Paula Luengo, quien confiesa que desde que fue su estudiante ha sentido una profunda admiración hacia él. “Es una persona de una lucidez visionaria, siempre va más allá, como corriendo la frontera. Siempre nos ha ayudado a ir más allá, a mirar el trasfondo. A no dar nada por sentado y a analizar en profundidad lo que estamos investigando. Y para mí no deja de ser destacable su sencillez y cercanía. Pese a todo su bagaje, todo su recorrido como investigador, siempre se pone en el lugar del otro. Para mí ha sido fundamental su acompañamiento y su mirada. Una mirada en muchos momentos de empuje, en otros momentos de silencio, en otros momentos de valorización. En fin… estoy muy agradecida de él”.
Quienes han trabajado con él también resaltan su enorme capacidad para abordar problemas complejos de manera simple. “Su curiosidad intelectual es ilimitada. Es sobresaliente la habilidad que tiene para entender y explicar temáticas que no son fáciles. Siempre está aprendiendo cosas nuevas. Interesándose en nuevos avances, tanto en nuestra disciplina como en otras materias”, afirma Carvacho. También su habilidad para entender y actuar en distintos escenarios sociales, interpersonales y políticos. “Actuar de forma cuidadosa, de forma sensible, de forma respetuosa, en base a las características de cada situación, de cada relación. Creo que ésa es una habilidad tremenda, que no es muy común entre los académicos y académicas. Él tiene esa capacidad de actuar, de forma consecuente, de forma responsable, de forma inteligente, ante distintos escenarios”, señala Gloria Jiménez-Moya.
Referente a nivel nacional y latinoamericano
En estos más de 45 años de carrera, en los que siempre ha estado ligado a la Universidad Católica y a la Escuela de Psicología UC, Manzi ha realizado importantes contribuciones, especialmente en lo que respecta a la evaluación educativa y el diseño de políticas públicas basadas en evidencia. Formó parte de la Comisión del Ministerio de Educación para revisar las antiguas pruebas de selección del sistema universitario (PAA) y participó del proyecto de investigación que contribuyó a su reformulación. A esto se suma su participación en la Comisión Presidencial para la Educación en 2006, e integrar dos comisiones revisoras del SIMCE.

Asimismo, quien fuera elegido premio Abdón Cifuentes 2017, ha dirigido y participado en numerosos proyectos de investigación y desarrollo asociados a mediciones de logros cognitivos y socioemocionales de estudiantes, y evaluación del desempeño profesional docente. Iniciativas que ha liderado desde el Centro de Medición Mide UC, que ha dirigido desde su creación en 2005.
Otro momento significativo en su carrera fue su participación como coordinador de la Mesa de Diálogo de Derechos Humanos que estableció el Ministerio de Defensa entre 1999 y 2000, con el propósito de avanzar en la búsqueda de información acerca del paradero de los más de mil detenidos desaparecidos durante la Dictadura. Iniciativa que plasmó sus resultados en el Acuerdo de la Mesa de Diálogo.
“Es un verdadero referente, tanto en Chile como en la región, en lo que respecta a la medición educacional. Su contribución en esa materia es tremenda, desarrollando modelos y liderando iniciativas tan importantes como la evaluación docente a nivel nacional”, señala Roberto González. Opinión en la que coincide Héctor Carvacho, quien destaca su legado en la psicología política y social. “Sus estudios sobre memoria histórica y socialización política son tremendamente importantes para entender el pasado y el presente de nuestro país. Cómo los procesos de socialización política y memoria van marcando la convivencia social en los tiempos actuales. Ha trabajado en los procesos de reparación, de reconciliación, de perdón y también en las dinámicas asociadas a la participación política en distintas dimensiones. Y el segundo ámbito en el que se ha desempeñado con mucha relevancia es la aplicación de la psicometría y la medición en contextos educativos. Su contribución ahí ha sido fundamental para el desarrollo de la política pública en Chile. Incluso otros países de la región han visto el modelo chileno, del cual Jorge es uno de sus principales artífices como un modelo a seguir”.
Para Paula Luengo Jorge Manzi es uno de los ejemplos más contundentes que hay en el país de lo que ocurre cuando un investigador decide incidir en la vida social. “Usar, en este caso, la psicología social, todo lo que ha desarrollado en el campo de las mediciones, al servicio de Chile, y en particular del desarrollo del ámbito educativo, sin duda es un ejemplo para todos quienes estamos en esta área”.