Paula Luengo y delegación apoyada por COES debaten sobre amor social, cohesión y desigualdad en Escuela Internacional de Primavera 2025 en Colombia
La delegación chilena presentó trabajos y pósters en temas tan diversos como solidaridad en contextos vulnerables, participación ciudadana barrial y participación estudiantil, entre otros.

Bajo la temática “Habitar nuestras ciudades y territorios desde nuevos paradigmas: amor social en tiempos de desigualdad”, una delegación de 15 investigadores, estudiantes y profesionales apoyados por el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y coordinados por la académica de Psicología UC, investigadora asociada del mismo organismo e investigadora principal del proyecto ProCivico, Paula Luengo, participó de la Escuela Internacional de Primavera 2025, encuentro llevado a cabo en Medellín, Colombia.
La iniciativa estuvo organizada por el grupo temático Social Love and Solidarity (TG12), el grupo de trabajo Society and Emotions (WG08) de la Asociación Internacional de Sociología (ISA), la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, las redes de investigación internacional Social-One, Psy-Com, Diálogos en Arquitectura y el Movimiento Políticos por la Unidad (MPPU), con el apoyo del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), la Universidad La Sapienza de Roma, la Universidad de Michigan, la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, la Red Universitaria para los estudios de la Fraternidad (RUEF), la representación latinoamericana del Instituto Universitario Sophia, la Universidad del Salvador, y el Departamento de Estudios Políticos y Sociales de la Universidad de Salerno.
“Esta Escuela Internacional de Primavera tiene muchos aportes en distintos niveles y direcciones. Particularmente en la formación de estudiantes e investigadores jóvenes, porque los puso en colaboración directa con profesores, profesoras, académicas, académicos, personas de la sociedad civil y hacedores de políticas públicas. Ese diálogo, interrelación y convivencia permitió solidificar nuevos conocimientos, abrirse a vínculos significativos que pueden llegar a acompañar sus trayectorias de manera más permanente”, planteó Paula Luengo.
“Siendo internacional e interdisciplinaria, ofreció un abordaje de la complejidad de la temática que nos convocaba, sobre cómo se habitan las ciudades en contextos de desigualdad desde nuevos paradigmas, como el desarrollo del concepto o investigación acerca del amor social. Creo que fue muy novedoso para los estudiantes poder mirar las problemáticas, los conflictos, el potencial crítico de las comunidades en el desarrollo y la transformación de nuevas formas de existir más allá de las desigualdades que tanto estructuran la vida e nuestras ciudades”, agregó la académica.
El evento acogió discusiones, ponencias, pósters, intercambios acerca de la inclusión, la cohesión social, la participación cívica, la paz urbana, el acceso y derecho a la ciudad, el desarrollo territorial, modelos alternativos, la interculturalidad, la ciudad y desigualdad, y la colaboración multiactoral en la construcción de ciudades generativas.

En este contexto, se realizaron sesiones temáticas interdisciplinarias, sesiones de trabajo y talleres metodológicos y diálogos flexibles para promover el intercambio y la discusión entre investigadores, estudiantes, profesores, sociedad civil y representantes gubernamentales.
“Esta Escuela de Primavera permitió habitar una ciudad como Medellín, una ciudad resiliente, creativa, innovadora, premiada internacionalmente por su capacidad de sobreponerse después de condiciones tan devastadoras como las que vivió en los 80 y 90 del siglo pasado, en términos de conflicto armado. Es una ciudad que sigue teniendo grandes desafíos, pero que manifiesta con mucha fuerza su capacidad o su insistencia en acortar las brechas, en el hacer de la ciudad un lugar habitable desde las distintas condiciones que enfrentan la vida de sus ciudadanos”, explicó la también Investigadora principal del proyecto ProCiviCo.
La delegación chilena presentó trabajos y pósters en temas tan diversos como solidaridad en contextos vulnerables, participación ciudadana barrial y participación estudiantil, convivencia, empatía y cohesión social en espacios educativos, igualdad de género, equidad territorial, conflictos medioambientales y gobernanza territorial, el arte como construcción identitaria, cultural y relacional, y educación prosocial e intercultural para una ciudadanía activa y la cohesión social.
“Fue muy interesante, porque tuvimos muchos espacios para debatir, para presentar investigaciones, pósters, ponencias, recibir feedback de distintas profesoras y distintos profesores a nivel internacional, expertos en las temáticas que tratamos, pero también sobre todo, pudimos habitar la ciudad, hicimos laboratorios en distintas comunas; como por ejemplo la comuna 13, que es muy conocida mundialmente por la masacre que ocurrió allí a inicios de los 2000; y cómo esa comuna pudo reconstruirse a partir de una acción colectiva realmente notable. Una cosa es saberlo, escucharlo, leerlo; otra cosa es experimentarlo, entrar en esa realidad, observarla desde dentro. Creo que eso nos ha dejado a todas y todos muy interpelados y nos ha dado un nuevo impulso para lo que estamos haciendo”, concluyó la investigadora.