Luis Poirot y su eterna lucha contra el olvido

Raúl Zurita, Isabel Allende y Nicanor Parra son parte de la muestra “El paisaje es el rostro: Escritoras y escritores chilenos” con la que el fotógrafo nacional celebró seis décadas de destacada trayectoria. Se trata de una serie de retratos íntimos en que muestra nuevamente esa incansable fascinación por capturar lo efímero. La iniciativa, organizada por la Vicerrectoría de Comunicaciones y Extensión Cultural UC, con la colaboración del Instituto VioDemos y de la Escuela de Psicología UC, estuvo en exhibición gran parte del mes de agosto en el Centro de Extensión Oriente. Oportunidad en que el artista también participó de un conversatorio en el que abordó su obsesión con la memoria, el retrato y el blanco y negro. “Mi fotografía tiene que ver con que no haya olvido”, afirmó.

«Aquí he recorrido parte de mi vida vampirizando a los escritores, como ellos hacen con nosotros para contar sus historias». Una declaración de principios con la que Luis Poirot definió “El paisaje es el rostro: Escritoras y escritores chilenos”. Libro publicado el 2021 con más de 100 retratos íntimos de hombres y mujeres que han construido gran parte del paisaje cultural del Chile de la primera mitad del siglo XX y las primeras décadas del XXI. Un trabajo que pudo ser apreciado en la exposición homónima desarrollada en el Centro de Extensión Oriente de la UC, con la que el destacado fotógrafo nacional celebró 60 años de trayectoria.

La muestra formó parte de las actividades desarrolladas por la Universidad en el marco del mes de la fotografía. Iniciativa organizada por la Vicerrectoría de Comunicaciones y Extensión Cultural UC, con la colaboración del Instituto VioDemos y la Escuela de Psicología UC, que también consideró un conversatorio con el artista en el mes de agosto. 

En la conversación, conducida por la directora de la EPUC e investigadora VioDemos, Marcela Cornejo, el fotógrafo abordó su obsesión con los retratos y el aporte de la fotografía análoga a la trascendencia de un Chile que ya no está. “Mi fotografía tiene que ver con la memoria, con que no haya olvido”.

Poirot, que estudió teatro en la Universidad de Chile y dio sus primeros pasos como fotógrafo captando con su cámara el mundo teatral, dice que desde sus comienzos buscó capturar y congelar lo efímero. “Mis primeras fotos fueron montajes de obras de teatro del Ictus. Quería preservar ese momento, porque terminaba la función y al olvido… Mis fotografías querían dejar ese momento. Hay cosas que se van, hay cosas que desaparecen y me producen mucho dolor; pero el ser humano es el mismo a través del tiempo. Más gordo, más pelado, con más arrugas, es el mismo. Yo soy el mismo que cuando tenía 15 años. Entonces, lo que trato es captar la memoria. Es una lucha patética contra la muerte”, afirma.

Una cruzada por preservar lo intangible en la que el retrato ha sido su gran aliado. “El retrato es un gran misterio, no se puede definir. Sabemos que hay un retrato cuando lo tenemos delante, pero no podemos definirlo, no podemos explicarlo. Es un gran misterio, ése es el atractivo y ésa es la dificultad. Una vez leí algo, no me acuerdo dónde, que decía que todos nos sentimos prisioneros en esta torre que es el cuerpo. Y no nos reconocemos en esta fortaleza, en este castillo que es nuestro cuerpo. Y por esa fortaleza, por ese castillo, que tiene dos pequeñas ventanas, de pronto aparece el prisionero que somos nosotros. A través de los ojos, de la mirada… cuando hago un retrato, lo que busco es ese prisionero. Ése que en una fracción de segundo se asoma y dialoga conmigo. No es nada más que eso, pero es muy difícil. Es un momento efímero de confianza y de encuentro entre dos seres humanos. Es un pequeño instante en que lo reconoces y sacas la foto. Puede ser algo muy sutil. Un brillo en los ojos o una cierta de forma de mirar”.

Lo que a mí me conmueve

Así como el mundo del teatro se ha transformado en una permanente inspiración para este gigante de la fotografía, también lo ha sido la literatura. Y si bien confiesa que los escritores retratados por su lente son aquellos que le “caen bien”, es una selección de quienes han captado su atención. “Más que escritores importantes, son los que a mí me impactan. Los que me explican, por ejemplo, el Chile que yo no conocí en los 12 años que estuve en el exilio. Entonces, esta selección tiene que ver con lo que a mí me importa, con lo que a mí me conmueve. Algunos de ellos son muy desconocidos. Algunos están muertos y olvidados, porque las editoriales, una vez que fallecen no reeditan sus obras. Yo busco crear interés en ellos, de manera que cuando ustedes vean una foto de Luis Domínguez se interroguen, busquen y conozcan sus obras”.

Y en un mundo de flujos rápidos e impredecibles, Poirot se resiste a la fotografía digital y se mantiene fiel a la técnica análoga. La misma con la que dio sus primeros pasos en el mundo de la fotografía. “Las pocas cosas que he hecho en digital se me pierden y la permanencia de la película es cierta. Yo tengo mis negativos de hace 60 años guardados en el closet de mi pieza. Donde debieron haber pañuelos y camisas hay negativos. Y ahí están 60 años de mi vida”.

Dice que la magia de entrar a un cuarto oscuro o laboratorio a revelar es inexplicable. “Yo puedo estar haciendo una ampliación de la misma foto que amplié hace una semana, pero ese día la foto va a ser distinta. ¿Por qué? Porque el agua es distinta, el revelador es distinto, el papel es diferente, mi estado de ánimo es diferente. La interpretación que yo hago de ese negativo es una partitura llena de posibilidades. Siempre va a ser diferente. Si yo trabajara en prensa, evidentemente tendría que estar usando fotografía digital. Pero como no trabajo en prensa hace mucho tiempo, no tengo urgencia… no tengo apuro. Yo trabajo con la lentitud. Y la lentitud y la reflexión va con la fotografía de rollo, con la fotografía química. Viva el blanco u negro”.

Hasta que mi cuerpo me acompañe

A sus 82 años, sus fotografías parecen suspendidas en el tiempo. Un legado que, más allá de la edad y de algunos problemas de salud, sigue creciendo. Entre los nuevos proyectos a futuro adelanta que se vienen dos libros de aquí a fin de año; mientras que para el 2025 ya hay tres en carpeta y varias exposiciones.

A esto se suma “El último testigo”, documental sobre su obra dirigido por el catalán Francesc Relea. La iniciativa da cuenta del trabajo de quien es considerado el autor de uno de los archivos fotográficos más importantes de Chile, sobre todo de los años del gobierno de la Unidad Popular. Fotografías históricas que logró salvar de los militares con el fin de preservar la memoria colectiva.

“Falta corregir algunas cosas muy pequeñas, pero eso se hace rápido. La música, gentil y generosamente la harán Los Bunkers. Y hace poco me dijeron que se presentó en Estados Unidos un montaje semi-definitivo, en Sundance, en una sección dedicada a películas en rodaje (Working Progress). Se presentó ahí por si hay alguien interesado en colaborar, y entiendo que tuvo una muy buena acogida. Hubo mucho interés, lo que nos sirve mucho, porque todavía faltan recursos económicos para hacer la última etapa del montaje de la película, la que se debería estrenar de todas maneras este año. Es un trabajo largo… llevamos más de 5 años haciéndolo. Y yo oscilo entre el pudor, la vergüenza y el orgullo”, comenta sobre la coproducción hispano-chilena.

¿Y qué sigue? “La fotografía con rollo es memoria. Es lo que queda. Yo trabajo con la memoria. Todo lo que yo hago tiene que ver con la memoria, para que tus hijos o nietos no se olviden de lo que mis ojos vieron. Y lo que mis ojos vieron fue algo que yo creí que era importante en nuestro país. Eso es lo que yo trato de hacer. Y mientras mi cuerpo me acompañe voy a seguir. Es curioso, porque escogí de profesión un oficio en que los ojos son la herramienta de trabajo; pero es lo que más me falla. Tuve un cáncer en uno y un glaucoma en otro. Pero, mientras pueda, mientras el cuerpo me acompañe, seguiré fotografiando. No me imagino una vida jubilado, retirado y sin hacer nada”, aseguró con firmeza.

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Texto: Andrea Fuentes, Comunicaciones Psicología UC
Fotos: Andrea Fuentes y César Cortés
Fecha: 05-09-2024