“Develando desigualdades desde la etnografía. Reflexiones interdisciplinarias en tiempos inciertos” fue el tema de la primera versión de la iniciativa que permitió compartir experiencias metodológicas entre estudiantes de doctorado e investigadores/as. Un espacio de colaboración para analizar nuevas formas de investigación social, que se desarrolló el 11 y 12 de enero en la Escuela de Psicología UC, el cual contó con el profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla, Manuel de la Mata, como invitado internacional.
Provocar, discutir, dialogar, proponer y crear maneras de pensarnos y de pensar cómo se investiga, fue la invitación del “Seminario de articulaciones investigativas: artesanías, oficios y creaciones”, que en su primera versión tuvo como temática central “La etnografía: Develando desigualdades en tiempos inciertos. Reflexiones interdisciplinarias desde la investigación social”.
La iniciativa, impulsada por el Instituto Milenio para la Investigación en Violencia y Democracia (VioDemos) y la Escuela de Psicología UC, que contó con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación UC a través del Fondo de Apoyo a la Organización de Reuniones Científicas y Seminarios 2023, busca ofrecer un espacio de reflexión e intercambio académico sobre nuevas formas de investigación social, dirigida especialmente a estudiantes de doctorado y postdoctorantes. “Transformarnos en aquello que se le llama investigadores o investigadoras es algo que tiene varios caminos. Y es mucho mejor recorrerlos en compañía. Creemos que en este intercambio intergeneracional e interdisciplinario, hay algo que podemos encontrar y hay algo de lo cual podemos nutrirnos mutuamente”, señaló la directora de la Escuela de Psicología UC e investigadora VioDemos, Marcela Cornejo.
La académica, una de las impulsoras de la actividad junto a la investigadora de VioDemos Manuela Badilla (Psicología UC) y a Sofía Bowen (Antropología UC), señaló que la idea es pensar los límites y posibilidades de la etnografía, siempre enfocándose en investigadores/as jóvenes. “Queríamos invitar a expertos/as de acá, pero también de otras universidades, que realizan etnografías (lo voy a poner siempre en plural), de distintas maneras, con distintas inspiraciones y con distintos objetivos”.
La directora de la EPUC manifestó que algunas/os confesaron sus aprensiones antes de aceptar la invitación. “Pero es que yo no hago etnografía, antes hice etnografía, pero ya no sé si hago etnografía. Pero qué pasa si hablo como psicóloga haciendo etnografía. Los psicólogos no sabemos tanto y van a haber antropólogos…. En fin, todas esas dudas recibimos y lo que les dijimos es que lo que nos importaba era justamente tematizarlo y poner en cuestión qué es. Por qué ante una pregunta de investigación, o ante alguna temática que nos provoca o nos intriga, la etnografía, una parte de ella o alguna inspiración, puede darnos luces de cómo recorrer este camino”.
Invitado internacional
Y quien también confesó haber tenido esas inquietudes, pero no dudó en aceptar la invitación, fue el profesor Manuel de la Mata Benitez. “Yo me acojo a las palabras de varios de esos invitados/as que comentaba Marcela. Yo no hago etnografía”, dijo el académico del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Sevilla, y coordinador del grupo de investigación Laboratorio de Actividad Humana, al comenzar la conferencia inaugural del seminario “(Re)construcción de identidades en situaciones de desigualdad. Una perspectiva dialógica”.
El catedrático, que ha abordado en su trabajo la relación entre las actividades socioculturales y los procesos mentales; la construcción narrativa de la memoria autobiográfica; la memoria colectiva y el yo en contextos culturales; y la construcción del género en el contexto sociocultural, agradeció la invitación, destacando ésta como una oportunidad magnífica para debatir entre colegas. “Porque si bien tenemos perspectivas compartidas en muchos aspectos, también diferentes. En ese sentido supone un cierto reto, porque compartimos elementos, pero también hay diferencias de perspectivas que resultan muy estimulantes y ayudan a pensar. Es muy enriquecedor”.
Respecto a los desafíos que representa el ser investigadores/as en un mundo cambiante y desafiante, sobre todo para los que están comenzando este camino, el experimentado académico señaló que en la actualidad hay un escenario institucional muy competitivo, que empuja a acomodarse a ciertas pautas para progresar en la academia. “Cómo hacer compatible ese desarrollo personal y profesional, con mantener la necesidad, el sueño, y la aspiración de que la investigación sea socialmente relevante y socialmente útil, es algo que quizá ahora es más difícil que cuando yo era joven. Me parece que ése es un reto importante que tienen que abordar”.
En su conferencia, el investigador señaló que, entendiendo que las identidades siempre están en continua reconstrucción, hay situaciones que tienen que ver con desigualdad, con riesgo de exclusión, en distinto grado, que generan dificultades. “Y frente a esas dificultades hay una necesidad de reconstruirse y de reafirmarse. Y creo que esto tiene relevancia social, incluso desde el punto de vista teórico, para desarrollar teorías sobre identidad, o sobre cualquier otro tema. Yo creo que tenemos que ir donde las cosas ocurren. Y en este caso, ir donde las desigualdades que someten a las personas. Ir donde ocurren esas dificultades o retos”.
Quien estuvo a cargo de comentar la intervención del profesor Manuel de la Mata fue el director (s) del Instituto Milenio para la Investigación en Violencia y Democracia, Ángel Aedo. El académico de la Escuela de Antropología UC, quien ha abordado en sus investigaciones la violencia estructural y desigualdad, violencia criminal e inseguridad urbana, y violencia política, étnica y radicalización, señlaó que «la etnografía constituye un momento crucial para las ciencias sociales, brindando acceso a una comprensión única de situaciones, individuos y eventos. Este momento decisivo no se limita simplemente a una operación de objetivación; más bien, se manifiesta como un proceso dialógico e intersubjetivo. Mediante esta interacción se establece una relación etnográfica que, en ocasiones, puede ser gratificante o contrariada, pero siempre como aquello a través de lo cual se engendra un conocimiento».
En ese sentido, el académico explicó que desde su perspectiva, no se trataría de una disciplina, ni tampoco un método, «sino un enfoque que tanto antropólogos, psicólogos, sociólogos, trabajadores sociales pueden reivindicar como propio. Del mismo modo, es obvio que no se limita a terrenos exóticos, sino que concierne a cualquier lugar, cercano o lejano, que sea objeto de observación e interacción prolongada, desde una comunidad huichola de Jalisco hasta un vecindario de nuevos ricos en Palo Alto, Silicon Valley, desde una reunión familiar hasta una revuelta social, desde un servicio fúnebre hasta un bar y una discoteca».
La etnografía y sus posibilidadesLa segunda parte del seminario continuó con una mesa redonda en la que investigadores/as reflexionaron en torno a las posibilidades de la investigación social de carácter etnográfico en el estudio de la desigualdad. “Frente a la desigualdad y los momentos inciertos, el enfoque etnográfico puede ser una herramienta no solo para la investigación, sino para nosotras y nosotros como investigadoras/es en nuestros contextos de estudio», señaló Manuela Badilla, una de las impulsoras de la actividad.
La investigadora VioDemos y académica de la Escuela de Psicología UC puntualizó que ante situaciones que llevan a replantearse preguntas centrales de los proyectos, el enfoque etnográfico permite orientar el estudio: “El enfoque etnográfico es uno de los mejores aliados cuando investigamos un tema que se está moviendo. La importancia de mi propio cuerpo me permitió observar cosas que todavía no tenían palabras. Los relatos con quienes pude conversar eran muy confusos y movedizos, y por lo mismo la perspectiva etnográfica permitía ir apuntalando dichas conversaciones”.
La etnografía abre la puerta a un tipo de acercamiento más íntimo con las personas, o como diría Gabriela Piña, investigadora VioDemos y académica de la Escuela de Antropología UC, “más infantil, pero infantil en el buen sentido de la palabra, porque permite un espacio donde podemos hacer preguntas obvias, donde nos podemos equivocar o podemos pedir explicaciones sobre aquello que no sabemos”.
Además, a través de su enfoque y práctica podemos también evidenciar cómo se van construyendo relatos y las percepciones de lo que ocurre en cada lugar: «No hay una sola versión sobre cómo es un espacio que estudiamos, y lo que intentamos hacer a partir de la etnografía es co-construir un significado y comprensión mutua de cómo es dicha instancia, donde se cruzan mis percepciones como investigador para construir sentido junto a quienes participan del lugar», indicó Andrew Webb, profesor del Instituto de Sociología UC.
Una idea que reforzó en su presentación Valetina Abufhele, académica del Departamento de Trabajo Social U. de Chile, cuando distintos actores institucionales en conjunto a integrantes de determinada comunidad se apropian de herramientas o situaciones institucionales para transformar las significaciones en torno a lo que allí está sucediendo.
Por su parte, Sofía Bowen, académica de la Escuela de Antropología UC y otra de las impulsoras de la iniciativa, afirmó que este seminario ofreció «un espacio pluralista y participativo para compartir experiencias e ideas sobre los desafíos del trabajo de campo etnográfico. La charla inaugural del Dr. Manuel de la Mata aportó una profunda perspectiva teórica a la investigación de identidades y subjetividades en contextos de desigualdad social. Además, contamos con destacados invitados nacionales que enriquecieron la discusión, compartiendo sus trayectorias e inquietudes en el ámbito de la etnografía», finalizó.
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Texto: Andrea Fuentes y Valentina Aravena.
Fotos: Valentina Aravena, Andrea Fuentes y Nicolás Pérez