Roberto González: «La violencia no se guía por conductas individuales, sino colectivas»

En entrevista con El Mercurio de Antofagasta, el académico de nuestra Escuela afirmó que la escalada de violencia ciudadana no corresponde a una acción particular de las personas, sino más bien a un efecto motivado por el colectivo. «Normalmente no se guían por características necesariamente individuales, sino más bien por lo que pasa en un contexto particular, donde muchas personas se ven imbuidas en una situación que comienza a legitimar la violencia, como una forma de poder enfrentar los problemas».

En los últimos días, el malestar acumulado en gran parte de la ciudadanía se ha visto en las calles, a través de manifestaciones pacíficas, que exigen a las autoridades una sociedad más justa. Sin embargo, también se ha visto como estas protestas se han visto empañadas por quienes han expresado esta rabia de una forma más violenta y radical.

De acuerdo a Roberto González, académico de nuestra Escuela e investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), acá no estamos hablando de personas que sean violentas en sí mismas, sino que en un contexto determinado y bajo la influencia de todo lo que está ocurriendo en este momento, pueden verse involucradas en situaciones de violencia.

En entrevista con El Mercurio de Antofagasta, explicó que estos fenómenos de violencia ocurren dentro del marco de lo que se conoce como las grandes acciones de protesta social. «Por tanto, no se guían por características necesariamente individuales, sino más bien por lo que pasa en un contexto particular, donde muchas personas se ven imbuidas en una situación que comienza a legitimar la violencia como una forma de poder enfrentar los problemas».

El experto afirmó que cuando se percibe que la policía ejerce un rol de control de la protesta, esto acaba exacerbando los ánimos de quienes están participando. «Eso crea una dinámica propia de las protestas, donde la violencia es una posible conducta, que no siempre se expresa, pero que cuando eso se junta con otro componente, que tiene que ver con el malestar y la rabia acumulada, lleva a las personas a impulsar conductas que se desvían de la normativa».

Lee la nota de El Mercurio de Antofagasta AQUÍ.
Foto: Daniela Zárate