Buscando traducir la investigación en mejoras en políticas públicas, el programa ha trabajado por más de tres años junto a la institución pública, aportando el conocimiento para mejorar el bienestar integral de los niños y niñas del país.
Un manual de video-feedback para la promoción de la sensibilidad educativa en equipos de jardines infantiles y una maleta de herramientas para la promoción de ambientes bientratantes en las comunidades educativas, son las herramientas que generó el Programa de Primera Infancia de nuestra Escuela para apoyar el trabajo de los equipos educativos pertenecientes a la Junta Nacional de Jardines (JUNJI).
“Hace algunos años que estamos trabajando con la JUNJI a través de la Unidad de Promoción de Ambientes Bientratantes (UPAB), generando iniciativas como estas para apoyar el trabajo de los equipos educativos (…) El contenido lo elaboraremos gracias a la investigación que hemos desarrollado, identificando las mejores técnicas y herramientas para fomentar el bienestar integral de los niños y niñas”, señala María Pía Santelices, académica EPUC que dirige el Programa de Primera Infancia.
Y es que el objetivo estratégico de la gestión de JUNJI es justamente la promoción de contextos bientratantes favorables para el bienestar y desarrollo integral de niñas y niños. Es por ello que “este material trabaja en la instalación de conocimientos y habilidades en los equipos para la prevención del maltrato infantil y la promoción de buenos tratos en la primera infancia. Lo que buscamos es impulsar el desarrollo de competencias que permitan la generación de prácticas pedagógicas bientratantes”, añadió la experta.
Mejorando la calidad de la educación parvularia
Buscando traducir la investigación en mejoras en políticas públicas, el Programa de Primera Infancia de nuestra Escuela, en conjunto con la Fundación América por la Infancia, comenzó a trabajar junto a la Unidad de Promoción de Ambientes Bientratantes (UPAB) de JUNJI en 2016.
Lo primero que se trabajó fue un proyecto piloto para mejorar la sensibilidad educativa de educadoras y técnicas en educación parvularia en las regiones de Tarapacá y Magallanes, a través del uso del video-feedback, que consiste en grabar interacciones diádicas y grupales que posteriormente son revisadas junto a la educadora y/o técnico, aportando una serie de preguntas reflexivas para fortalecer su capacidad de mentalización y sensibilidad educativa. El videofeedback se realiza de manera grupal e incluye ejercicios de minfulness, apuntando a aumentar la capacidad reflexiva y el autocuidado del equipo educativo.
“Esta es una estrategia que ha mostrado empíricamente efectos positivos en la parentalidad, apego y desarrollo infantil temprano y por eso trabajamos con la UPAB para co-construir un modelo de video-feedback adaptado a la realidad de la JUNJI. Esto se tradujo en el primer manual de video-feedback que publicamos en 2017 y en la implementación del proyecto en seis regiones más (…) y luego el año 2018 lo escalamos a todas las regiones del país y publicamos un nuevo manual mejorado, gracias a los resultados del proyecto, que ha sido muy exitoso”, comentó Santelices.
Sobre los resultados, las cifras demuestran un incremento significativo en la sensibilidad educativa, tanto en la relación educadora/técnica con un niño/a, como en las interacciones grupales (educadora/técnica con el grupo de niños y niñas), lo que se ha traducido en una mejora de la capacidad del equipo educativo de leer y responder adecuadamente a las señales y/o necesidades de los párvulos y usar un mayor lenguaje mentalizante, en un contexto de calidez emocional.
Del manual a la maleta de herramientas
En paralelo a la actualización del manual de video-feedback, la UPAB y el Programa de Primera Infancia de nuestra Escuela comenzaron a trabajar en otro proyecto, una “Maleta de Herramientas para la Promoción de Ambientes Bientratantes en las Comunidades Educativas de la JUNJI”.
El material, que responde a la Política de Ambientes Bientratantes que lanzó JUNJI en 2017, y que destaca por su colorido y fácil implementación, tiene por objetivo “que los equipos educativos avancen en la promoción de los derechos de la infancia, en la promoción del apego seguro de niños y niñas, y en la creación de ambientes de trabajo que resguarden el bienestar emocional de los equipos”.
Son 40 fichas con su respectivo taller, que en su parte superior contienen una pestaña de color que identifica al grupo al que van dirigidos los talleres y la habilidad a trabajar. “Hay fichas dirigidas a niñas y niños que trabajan sensibilidad, mentalización, mindfullness y yoga; también fichas dirigidas a las familias, mediadas por el equipo educativo, que apuntan a la sensibilidad y mentalización; y fichas para los equipos educativos, para apoyar también estos temas, pero a su vez el trabajo en equipo y el autocuidado”, comentó Santelices sobre la herramienta.
Finalmente, la académica destacó que ambas herramientas responden a un gran objetivo y que es “generar un impacto significativo en el bienestar y desarrollo saludable, presente y futuro, de niñas y niños (…) por eso queremos seguir desarrollando investigación, que ojalá se traduzca en proyectos como éstos, que tienen un impacto real en la vida de las personas”.
Información Periodística: Gina Norambuena M.