Relaciones humanas, acompañamiento de los pares en el contexto profesional de las visitas domiciliarias y tecnología, son los tres ejes que busca potenciar la concepción actualizada de las visitas domiciliarias, a través de una investigación liderada por la académica de Psicología UC, Marcela Aracena. Esta propuesta fue dada a conocer en profundidad en un seminario interdisciplinario que reunió diversos enfoques.
“Intervención social con familias e infancia en contextos de vulnerabilidad social desde un enfoque interdisciplinario: innovaciones en visita domiciliaria”. Así fue denominado el seminario internacional realizado este semestre por la UC, Visita Domiciliaria Avanzada (VIDA) y entidades públicas como el ministerio de Desarrollo Social y el programa Chile Crece Contigo.
La académica de la Escuela de Psicología UC, Marcela Aracena, es quien ha liderado esta temática de investigación (con la instancia VIDA) y esta vez, a través de un proyecto Fondef, ha impulsado la reformulación de las perspectivas en el ámbito de las visitas domiciliarias. Aracena explicó que este seminario se realizó tras una gestión de trabajo académico y ministerial, en una apuesta de intervención con mirada hacia el Estado.
Explicó que junto a un equipo interdisciplinario han buscado visualizar la visita domiciliaria en el contexto de propuesta nacional Chile Crece Contigo. “Hay que acercarse a las casas para acompañar a familias y cuidadores jóvenes vinculados a gestación y primeros años de vida del niño”, explicó.
Entre las entidades involucradas, destacó el apoyo del ministerio de Desarrollo Social, el Minsal, Chile Crece Contigo, el Centro de Innovación, la Facultad de Ciencias Sociales, de Comunicaciones y Medicina. “Se necesita una mirada interdisciplinaria para que la visita domiciliaria sea valiosa”, manifestó.
¿Qué busca potenciar el nuevo modelo de visitas domiciliarias?
El modelo FONDEF de VIDA contempla tres ejes: Relaciones humanas, que potencia el hecho de que tenemos que conectarnos con el ser humano, saber qué necesita, establecer relación; el segundo eje es que el profesional sea acompañado por sus pares, que tenga un sostén dentro del sistema; y el tercer eje es tecnología. Los visitadores llevan una Tablet.
Desde la perspectiva tecnológica se entrega material educativo (material inteligente, una especie de Netflix que nortea el contenido de acuerdo a la gestante) y también monitoreo, pues al Estado chileno le interesa saber qué está pasando en casa, es una herramienta en prueba.
¿Cómo se desarrolla el proceso de la visita domiciliaria?
Parte con un diagnóstico, luego se genera una apuesta relacional entre el visitante y el gestante. Se busca una frecuencia más constante. Se hacen al menos seis visitas al gestante en el primer año de vida en sectores de vulnerabilidad social.
Nuevas estrategias
Aracena explica que están utilizando estas nuevas estrategias en los programas sociales y que esto ha concitado la atención de los profesionales que se dedican al área, pues “hay poco conocimiento respecto de cómo hacer una visita y qué sucede adentro de las casas. Estamos levantando información”. En este contexto, más de 450 personas participaron en el seminario como asistentes.
Sobre las presentaciones de expertos que participaron en el encuentro, Aracena destacó el énfasis global que se realizó sobre la necesidad de autobservarse, es decir, “reconocerse en un espejo y saber cuánto permites que el otro utilice su experiencia. Ofrecer una mirada de cada uno. Hoy los profesionales están orientados al contenido y poco a la relación. Saben poco cómo decir esto al otro. Se exige una mirada distinta y relacional”.
Actualmente, el proyecto de investigación de la académica está en su segundo año y busca llegar a cinco comunas: El Bosque y Renca como zonas experimentales y próximamente habrá controles en Puente Alto, Huechuraba y Macul.
Información Periodística: Violeta Bustos, Prensa UC.