Clarita Valenzuela recibe reconocimiento de la UC por sus 25 años de servicio

Su llegada a la Universidad fue fortuita, cuando acompañó a una amiga a dejar un currículum. Desde entonces, gran parte de su carrera la ha desarrollado en esta institución, específicamente en la Escuela de Psicología. 25 años en los que ha sido testigo de grandes transformaciones y ha aportado de manera fundamental al crecimiento de la EPUC. En el Día del Personal, la Universidad le entregó este merecido reconocimiento a su trabajo, el cual ha realizado siempre con profesionalismo, entrega y alegría.


Con más de 60 años de historia, son varias las personas que han impulsado que la Escuela sea lo que es hoy: un centro académico que lidera la formación de psicólogas y psicólogos en el país y es reconocido como uno de los núcleos más importantes de investigación de la disciplina a nivel nacional y latinoamericano. Un trabajo que fue reconocido en el Día del Personal en la figura de Clarita Valenzuela, secretaria de nuestra Escuela que cumplió 25 años de servicio.

“Yo llegué a la Universidad haciendo reemplazos. Y la verdad es que nunca imaginé que me iba a quedar tantos años. De hecho, cuando dejé mi currículum fui acompañando a otra persona. Así que mi llegada fue de manera fortuita”, dice al rememorar sus primeros pasos en la UC. Al principio fueron tres años en los que la Clari, como le dicen sus cercanos, estuvo realizando reemplazos en distintas unidades de la Universidad hasta llegar a la Escuela de Psicología. “Primero llegué a la Subdirección de Investigación y Postgrado, donde la señora Mariane Krause era la Subdirectora. Ése fue mi primer trabajo en la Escuela y ella fue quien terminó ofreciéndome el puesto”.

Desde entonces el camino al interior de la EPUC ha sido largo y bastante variado. “De ahí se fue una de las secretarias de Pregrado y don Roberto González (quien era su jefe y Subdirector de Investigación y Postgrado en ese momento), me dijo que tenía que ir a cubrir ese puesto. Fui secretaria de la revista Psykhe, pero cuando se transformó la Escuela, en el tercer piso no había ninguna secretaria. Ahí fue que la señora Regina Funk me ofreció el cargo que ocupo hoy”.

Un puesto desde el cual no solo ha sido testigo del crecimiento de la EPUC y de sus estudiantes, muchos de los cuales se han transformado en profesores/as a cargo de formar a las futuras generaciones; desde su rol también ha realizado un aporte fundamental al crecimiento de la Escuela. “Yo creo que la Clari ayudó mucho a transformarnos en una comunidad educativa. Creo que cuando la gente sabe hacer gratos los lugares de trabajo, podemos ser tanto más productivos. Es tanto más fácil el trabajo cuando alguien está siempre de buen humor y dispuesto a ayudar. Por eso agradezco su presencia alegre todos los años que trabajamos juntas y agradezco que fuera mi secretaria cuando era mi secretaria, pero también cuando no era mi secretaria. Siempre estuvo dispuesta a tenderme la mano. La recuerdo con mucho cariño”, dice Neva Milicic, quien fuera su jefa en la Subdirección de Investigación de la EPUC.

Palabras de afecto y admiración que también comparte el ex director de la EPUC, Antonio Mladinic. “Yo llegué poco tiempo antes de que llegara Clarita. Durante todos estos años realizamos un trabajo conjunto de gran colaboración, que después de tantos años se transformó en una gran amistad y respeto, tanto en lo profesional como en lo personal. Lo que más destacaría de ella es su esfuerzo, su permanente actitud de servicio y su lealtad. Por eso le mando un gran abrazo e infinitas gracias por todo”. 

Generosidad, compañerismo y alegría que también reconocen sus pares, entre las que se encuentra su querida amiga Anita Cecilia Vargas. “Nos conocimos cuando la llegué a reemplazarla por el embarazo de su hija. A su regreso, ambas formamos parte del equipo de la Subdirección de Investigación, y desde entonces nos fuimos haciendo cada vez más cercanas. Hemos trabajado y compartido la vida, con todas sus vicisitudes. Agradezco su buen humor, su energía, su buena onda y, sobre todo, su confianza y lealtad”.

A 25 años de haber comenzado este vínculo con la UC y con la EPUC en particular, Clarita dice que una de las claves para mantenerse tanto tiempo en el mismo trabajo es ser generosa con las nuevas generaciones, pero también aprender de ellas. “Yo soy feliz cuando entra gente nueva, porque aprendo con ellas. Creo que eso, y tratar siempre de ser buena compañera, me ha ayudado a estar tanto tiempo donde estoy. Puede que no todas seamos amigas, pero es importante que esté presente ese compañerismo. Entre todas nos podemos ayudar a que nuestro trabajo sea más fácil. Pasamos gran parte del día acá y si podemos aportar a que ese tiempo sea más agradable, ¿por qué no hacerlo?».

 

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Texto y fotos: Andrea Paz Fuentes Uribe, periodista Escuela de Psicología UC
Fecha:
 07-10-2022