Alumnas y Alumnos de Psicología UC realizaron programa de videofeedback online para díadas madre-hijo/a en práctica de cursos

La iniciativa, calificada como positiva por académicas, ayudantes y estudiantes, se enmarca dentro de los cursos de quinto año de la carrera, Estrategias de Intervención Clínica en Psicopatología del Vínculo, y Relaciones Tempranas en Clínica Infantil.

En medio de la crisis por Covid-19, que ha implicado un alto estrés parental por sobrecarga, principalmente en mujeres a cargo de niños pequeños, y considerando la imposibilidad de una intervención presencial, las académicas de nuestra Escuela María Pía Santelices, Ana María Gallardo y María Carolina Velasco, innovaron en la modalidad de sus cursos desarrollando intervenciones online que beneficiaron a díadas madre-hijo/a de hasta 5 años de edad. «Se implementó una intervención en videofeedback realizada en modalidad de telepsicología, cuyo Manual fue adaptado del Manual de la JUNJI (Santelices et al., 2018), fruto de 3 años de trabajo en jardines en todo Chile y con excelentes resultados», señaló la profesora Santelices.

“Nuestro principal lema en el curso siempre ha sido “estar al servicio de la comunidad”, y eso implica plantearnos cómo podemos ser un aporte. En este caso, el contexto del Covid-19 nos llevó a replantearnos un programa que ya habíamos preparado para ser aplicado en otro escenario y que resultó ser una experiencia muy valiosa”, comentó la académica Ana María Gallardo, quien junto a María Pía Santelices, dictan el curso Estrategias de Intervención Clínica en Psicopatología del Vínculo en el quinto año del pregrado en Psicología.

En el caso de dicho curso se realizó una invitación a través de redes sociales a usuarios de un centro médico y fue tal el interés que se debió aplicar un filtro para la participación, escogiendo casos de madres profesionales de la salud y luego madres en regiones. En total se acogieron 10 casos pertenecientes a distintas comunas de Santiago, Arica y Antofagasta, realizando una intervención de seis sesiones por caso, en duplas de estudiantes. En tanto, para el curso Relaciones Tempranas en Clínica Infantil, se trabajó con 8 familias y la invitación fue a través de la JUNJI, con lo que “tuvimos la oportunidad de ofrecer una intervención destinada a promover la vinculación madre-hijo/a en contextos de mayor vulnerabilidad de Santiago”,  señala la académica María Carolina Velasco.

“Tuvimos la suerte de que todas las duplas pudieron finalizar el trabajo propuesto. Un aspecto que manejamos al inicio de la intervención fue plantear objetivos y metas realistas para que las/los alumnos pudiesen abordarlas con las herramientas que irían desarrollando en el transcurso del curso, pero también realistas respecto a la posibilidad de que las familias pudiesen estar enfrentando tantos estresores que en algún momento tuviesen que abandonar las sesiones, lo que finalmente no sucedió. Al contrario, las familias nos reportaron que fue un espacio seguro para hablar acerca de sus experiencias de maternidad, libre del estrés y situaciones dolorosas a las que nos estamos enfrentando en el día a día como país”, comentó la profesora Gallardo.  En tanto, María Carolina Velasco señala que en el curso Relaciones Tempranas en Clínica Infantil, “la experiencia ha sido un aprendizaje continuo para todas, las duplas se sintieron cada semana más empoderadas en la intervención y muchas de las madres señalaron que se sentían más confiadas y cercanas a sus hijos/as, agradecidas de recibir un acompañamiento en su maternidad desde una intervención centrada en las fortalezas”.

La académica María Pía Santelices, comentó que en ambos cursos, impartidos para estudiantes de quinto año de la carrera y el Magister de Psicología,  la experiencia fue evaluada muy positivamente tanto por los estudiantes como por el equipo docente y es probable que se continúe en esta modalidad el próximo año.

“Esta intervención en videofeedback para apoyar la parentalidad en tiempos de crisis, aportó a la comunidad en entregar herramientas para potenciar un mejor vínculo con los hijos en estos tiempos de alto estrés. Los y las alumnas lograron hacer una intervención con madres que necesitaban ese espacio de contención y acompañamiento y esto les permitió contactarse con realidades muy diferentes y sentir que estaban aportando con su expertise a disminuir el estrés parental de las madres participantes”, señaló la experta.

Desafíos, aprendizajes y evaluación positiva

El cambio de modalidad significó importantes desafíos para estudiantes, ayudantes y académicas, que tuvieron que adaptarse a la telepsicología; la cual, como señala la profesora Santelices, cuenta con estudios basados en evidencia que muestran que, si bien son diferentes de las intervenciones presenciales, pueden tener grandes beneficios para las personas.

“El valor del curso en sí es que los alumnos y alumnas adquieran las herramientas profesionales en intervención en primera infancia y parentalidad, ya que sabemos el impacto que tiene a lo largo de la vida de las personas (…) Y aunque tuvimos que adaptarnos a una nueva modalidad, fue una experiencia muy valiosa para todos”, comentó Ana María Gallardo. Asimismo, “la incorporación de ésta modalidad de intervención, la telepsicología, es un aprendizaje relevante para las estudiantes en un tiempo donde se hace más necesario que nunca ofrecer alternativas de intervención a distancia”, señaló María Carolina Velasco.

Por su parte, lo que más destacan las ayudantes Camila Pinto y Daniela Castelli, es la experiencia humana. “Fue maravilloso poder acompañar a los y las estudiantes en este proceso y ver cómo iban ganando confianza y autonomía en su rol de terapeutas. En cuanto a las díadas, reafirmar la importancia del vínculo en la primera infancia así como potenciar a los padres desde sus recursos, es un enfoque que nunca te deja de sorprender. Especialmente, en este contexto donde todo puede verse un poco gris, trabajar desde  los recursos  permite iluminar y sostener el ejercicio de la parentalidad no desde el lugar de la exigencia si no desde el poder disfrutar y conocerse como madre/padre”.

Pero sin duda lo más importante, señalan las académicas, fue la experiencia de los alumnos y alumnas. Para Francine Escarpentier, alumna del curso Estrategias de Intervención Clínica en Psicopatología del Vínculo, este fue su primer acercamiento practico en la carrera, destacando el apoyo de ayudantes y docentes que tuvo durante los distintos procesos, “contribuyendo a que la experiencia terminara siendo muy agradable y enriquecedora”.

“Dado que éramos principiantes en realizar cualquier tipo de intervención, creo que habían muchas dudas y temores con respecto al trabajo, que además se sumaban al hecho de que fuera realizado en modalidad on-line y en tiempos de pandemia. En este sentido, el acompañamiento del equipo docente creo que fue clave para lograr realizar un buen trabajo, y también para acoger esos temores y ayudar a sobrepasarlos”, comentó Francine.

En la misma línea, su compañera de curso Florencia Forges, señaló que la experiencia fue muy gratificante y agradable, una oportunidad para “acercarse de a poco a la clínica real e ir trabajando las habilidades y conocimientos”; aunque lo que más miedo le dio al principio fue la modalidad online.

“No sabíamos cómo abordar a otra persona a través de una pantalla y nos preocupaba que todo saliera bien, especialmente en la primera sesión que tuvimos (…) Creo que lo más complejo fue la sensación de «falta» que nos causó estar distanciados a través de una pantalla, como que lo físico se hace necesario para terminar de comprender todo lo que dice tu paciente o que el mensaje que nosotras queríamos transmitir tuviera la fuerza y claridad que era necesaria en ese momento. De todas maneras, la principal ventaja de haber trabajado así es que nos dimos cuenta de que nos permite acceder a las personas en situaciones de aislamiento (hoy en día) o para futuro, en casos de poca accesibilidad o lejanía geográfica”, compartió Florencia acerca de su experiencia.

Desde otra mirada, Daniela San Martín, alumna del curso Relaciones Tempranas en Clínica Infantil, comenta que la experiencia de realizar intervenciones online fue esclarecedora y motivante, que le ayudó a sentirse más segura profesionalmente, a comprender la individualidad de cada persona, y a entender cómo las maneras de ser y de relacionarse de los pacientes repercuten en quien realiza la intervención.

“Producto de la pandemia nos perdimos de muchas actividades pre prácticas que estaban planificadas, pero en este curso pudimos realizarlas y creo que fue una tremenda experiencia y al mismo tiempo muy desafiante (…) Generalmente en psicología no se interviene tan directamente como realizamos en este curso, y el equipo docente confío en todas las estudiantes de que cumpliríamos con los objetivos y lo haríamos bien (lo cual les agradezco muchísimo). Creo que esa confianza que nos entregaron me ayudó, al menos a mí, a sentirme más segura profesionalmente (…) Fue una experiencia que me abrió los ojos a entender el trabajo valorable que se hace como psicólogos y psicólogas, como desde nuestro conocimiento podemos ayudar y aportar”,  señaló Daniela.

Información Periodística: Gina Norambuena Martínez, Comunicaciones EPUC.