Alex Behn, académico de nuestra Escuela de Psicología y director de Investigación del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), expuso sobre los cambios, los nuevos modelos y las tecnologías que serán necesarias para hacer frente a la crisis de salud mental global que ya estamos viviendo.
Recientemente se realizó la duodécima versión del Congreso Futuro titulado “Sin Límite Real”. El evento, que es considerado el más importante de divulgación científica a nivel nacional, contó con la participación de destacados expertos nacionales e internacionales, entre ellos el docente de nuestra Escuela y director de Investigación del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), Alex Behn, quien fue invitado a exponer acerca de los desafíos para la salud mental del futuro.
“Es muy interesante participar en el Congreso Futuro, que es una actividad abierta y que democratiza el conocimiento. Compartir con otros científicos de áreas muy diversas amplía las miradas y permite pensar en problemas antiguos de maneras novedosas, algo que en salud mental es típicamente poco frecuente”, comentó el experto, quien expuso sobre los cambios, los nuevos modelos y las tecnologías que serán necesarias para hacer frente a la crisis de salud mental.
En su presentación, Behn relevó la importancia de la interacción de modelos biológicos con aquellos que consideran determinantes ambientales y sociales, para así entender los trastornos de salud mental; que según estudios realizados por MIDAP se vieron agravados con la pandemia, especialmente en jóvenes de 18 a 25 años y en personas con dificultades económicas en el caso chileno.
“Lo que nosotros pensamos, y en lo que existe consenso, es que los mejores modelos admiten tanto influencias internas, biológicas, psicológicas, como aquellas que se desprenden de cómo se distribuye la desigualdad en los países, es decir factores sociales. Esto hace en la práctica que los problemas de salud mental no sean solamente de salud (…) la solución es una interacción entre nuestros modelos de enfermedad, más médicos por decirlo así, con modificaciones e intervenciones sobre determinantes ambientales y sociales”, señaló el experto.
En este sentido, nuestro académico resaltó que la mejor manera para entender los problemas de salud mental es como redes y no de la manera tradicional en la que se han tratado hasta ahora, en forma de listas de síntomas, “redes que incluyen síntomas, pero también incluyen aspectos sociales”.
“La salud mental, a diferencia de la apendicitis, no solo se mueve por factores biológicos o psicológicos, tiene mucho que ver con cómo planificamos las ciudades, con cómo la gente se trasporta, cómo son nuestras viviendas, cómo nos relacionamos como comunidad unos y otros, los niveles de confianza. Y esto tiene mucho que ver con cómo se desarrollan, mantienen e intensifican los problemas de salud mental”, enfatizó.
La importancia de la detección y acción temprana y el uso de tecnologías
Parte fundamental de lo que se debe hacer para enfrentar la crisis de salud mental global, y que Behn señala además es la mejor manera para invertir los recursos, es hacer una intervención temprana y estrategias de prevención. “Se sabe que la mayoría de las enfermedades mentales surgen en la adolescencia, pero que las condiciones para ese surgimiento muchas veces llegan más atrás. Entonces, claramente, cuando hacemos psicoterapia a una persona, que tiene un problema de salud mental grave, llegamos tarde en la mayoría de los casos”, comentó.
En esto también es importante, indicó el experto, la colaboración con personas con experiencias vividas, es decir aquellas que han tenido algún tipo de trastorno de salud mental, para así poder investigar, diseñar intervenciones y planificar. “Esto es absolutamente de sentido común, esto no puede venir del mundo de los expertos, y sin embargo es la manera en que hemos procedido y tiene que cambiar”, opinó.
Otro aspecto que se debe considerar señaló Behn, es el desarrollo y uso de tecnologías, que con la pandemia aumentó considerablemente al probarse la efectividad de la terapia online. En este contexto, el experto comentó de un software que están desarrollando en MIDAP, el cual se está implementado en Chile, Tanzania y Europa oriental, y “que permite a quienes están a cargo del cuidado de personas con trastornos de salud mental llegar a diagnósticos de precisión mediante auto reportes, que llegan automáticamente, que dan reportería intuitiva y que dan recomendaciones para el tratamiento, sobre todo en lugares donde no hay capacidad instalada”.
En cuanto al desarrollo de psicólogas y psicólogos, nuestro académico señaló que es importante cambiar los modelos de entrenamiento en salud mental. «Hemos tenido un foco muy fuerte en formar profesionales en las intervenciones más complejas, más caras, menos disponibles y menos escalables, lo cual es un problema para enfrentar los desafíos globales de salud mental del futuro», indicó.
Finalmente, Behn relevó la importancia de dar mayor énfasis a la salud mental en Chile, que aún cuenta con menor presupuesto que otras enfermedades. “Si alguna vez la salud mental deja de ser la hermana pobre del sistema de salud, estos son los problemas que tenemos que haber solucionado, o al menos haber avanzado sustantivamente en solucionar, para así poder realmente llegar a las comunidades y personas que tienen dificultades en salud mental”.
Texto: Gina Norambuena M. Comunicaciones Psicología UC.
Fotos: César Cortés, Comunicaciones UC.
Fecha: 25 de enero 2023.