
“No dejen de preguntar, de dudar, de sorprenderse. Sigan mirándose y escuchándose. Nunca dejen de aportar y trabajar por una psicología con sentido país”, fueron parte de las palabras que dedicó la directora de la EPUC, Marcela Cornejo, a sus nuevos colegas. Discurso que formó parte de una emotiva ceremonia que contó con la presencia del rector de la UC, Ignacio Sánchez, y de la Subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli; quien fue condecorada con el Premio Hernán Larraín 2024.
Nuevamente el auditorio Andrónico Luksic fue el escenario en el que se desarrolló la ceremonia de titulación de 202 nuevas psicólogas y psicólogos de la UC. Jornada que contó con la presencia de las autoridades de la Escuela, académicos/as, funcionarios/as, administrativos/as, además de familiares y seres queridos de los egresados y egresadas.
“A través de cada generación de tituladas y titulados se reafirma nuestro compromiso con formar psicólogas y psicólogos atentos a las necesidades del país y de nuestra disciplina. Atentas y atentos a las transformaciones psicosociales que desafían nuestras maneras de comprender a las otras y a los otros; de promover cambios significativos en sus vidas y en sus entornos”, señaló la directora de la Escuela de Psicología UC, Marcela Cornejo Cancino, en la ceremonia que marcó el cierre de la primera etapa de formación profesional de la promoción 2024 de la EPUC.

Una intervención en la que recordó los distintos eventos de la historia nacional y mundial que marcaron a este grupo de estudiantes; como fueron la revuelta de octubre de 2019 y la pandemia. “Tiempos en los que ustedes, queridas y queridos colegas de la generación 2024, mostraron y nos mostraron sus enormes capacidades de adaptación, de flexibilidad y de comprensión. Sus capacidades para estar en sintonía con la realidad social y los problemas existentes y emergentes que nos interpelan como psicólogas y psicólogos”.
La directora de la EPUC también abordó la importancia que tiene para la Escuela formar profesionales conectados con la realidad social; invitándoles a nunca abandonar ese norte. “Hoy, que oficialmente egresan, sabemos que ahí estarán en sus más diversos ámbitos y lugares de trabajo. Sabemos que ahí estarán ustedes, querida generación 2024, para continuar aportando y trabajando por una psicología con sentido país. Una psicología con sentido social (…) No dejen nunca de construir, desde nuestra disciplina psicológica, respuestas. Sigan trabajando por los cambios y necesidades que nuestro entorno y país requieren. No dejen de sonreír, de celebrar, de quererse, de acompañarse, de juntarse. Aquí, seguirá vuestra EPUC para ustedes”.
Psicología con sentido social

Como ya se ha vuelto tradición desde hace 10 años, en la ceremonia de graduación se hizo entrega del Premio Padre Hernán Larraín 2024. En esta oportunidad el reconocimiento, que busca destacar un ex alumno o ex alumna que en su quehacer profesional haya sobresalido por su compromiso con lo público y las problemáticas psicosociales relevantes para el país, recayó en la figura de la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli Iruretagoyena.
Desde su egreso, el año 2006, la psicóloga UC ha desarrollado una destacada trayectoria en la salud pública, con un fuerte compromiso con la equidad, el bienestar social y la promoción de la salud mental. Un trabajo realizado fundamentalmente desde el Ministerio de Salud, lugar en el que lleva más de 10 años de trayectoria. Primero se desempeñó en el Departamento de Estrategia Nacional de Salud, luego en el Departamento de Epidemiología, y finalmente como jefa en la División de Políticas Saludables.
Este trabajo sistemático y profesional, más su permanente preocupación por generar acciones que promueven la salud, la equidad y la inclusión, hicieron que en marzo de 2023 fuera nombrada como subsecretaria de Salud Pública. Cargo desde el ncual ha fortalecido campañas de vacunación cruciales para mantener altas tasas de inmunización para proteger a la población contra enfermedades.
A esto se suma el trabajo desarrollado en torno al cuidado de la salud mental, promoviendo programas con un enfoque integral, junto a políticas para mejorar el acceso a servicios y reducir estigmas y prejuicios aún asociados a este tipo de enfermedades; además de el fortalecimiento de la atención primaria, donde se ha mejorado la infraestructura y los recursos disponibles, incluyendo la capacitación de personal y la implementación de nuevas tecnologías para una atención más eficiente y accesible. “Estoy muy emocionada, porque en este reconocimiento también hay una valoración a la función pública y a la oportunidad que tenemos las psicólogas y psicólogos en la política pública”, señaló Albagli.

La psicóloga, Magíster en Salud Pública de la Universidad de Toronto y Magíster en Epidemiología de la UC, manifestó que desde que desarrolló sus primeros pasos como psicóloga clínica en un Cesfam de la comuna de La Pintana, se obsesionó por responder qué es lo público. “Y si yo tuviera que elegir de nuevo, volvería a escoger una vida dedicada al sector público. Donde lo central es cómo hacemos que este país en el que convivimos sea mejor para todos y para todas”, afirmó.
Con un nutrido currículum, en el que también destaca su trabajo con distintos organismos internacionales, entre los que se encuentra la Organización Mundial de la Salud, Albagli invitó a sus nuevos colegas a nunca dejar de atreverse. “Si bien uno sabe dónde empieza, la verdad es que uno nunca sabe dónde termina. Y déjenme decirles que, menos mal que la mayoría de nuestros planes no se cumplen. Aunque no me crean, eso es algo bueno. Hay una serie de cosas que las personas intentamos evitar, pero las cosas más importantes y más bonitas que me han pasado han comenzado con mucha sensación de miedo (…) ¿Y qué tanto importa equivocarse? Les quiero contar algo… es muy liberador reconocer que equivocarse es inevitable. Es como prescribir el síntoma. Entonces, en lugar de perder energía en evitar lo inevitable, yo les recomiendo destinar esa energía a poner atención a nuestros errores, reconocerlos y aprender de ellos. Porque quien no reconoce sus errores sencillamente no crece (…) Queridas y queridos colegas, elijan su camino. Atrévanse y equivóquense mil veces. Cambien de camino cuántas veces quieran, no se apuren, y disfruten cada día, porque cada día tiene su afán. Con miedo y todo, háganlo igual”.
Confíen y atrévanse

Luego de la invocación desarrollada por el Padre Federico Ponzoni, se dio paso a la Toma de Juramento de los nuevos psicólogos y psicólogas EPUC. Instancia que estuvo a cargo del Rector de la UC, Ignacio Sánchez, quien no solo felicitó a los graduados y graduadas, sino que también agradeció la preferencia que tuvieron por nuestra institución. “Ustedes tenían la posibilidad de tomar distintas opciones, pero apostaron por la UC. Tuvieron la confianza y eso, para uno como rector, es muy importante”.
A su vez, Sánchez señaló que este egreso no solo es significativo para las y los estudiantes. “Es innegable que todo el cuerpo académico, que toda la Universidad, se conmueve y se alegra con el paso que han dado hoy. Educar es ayudar a sacar lo mejor de cada uno para servir a los demás. Y no me cabe duda que la Universidad hoy es mejor, porque ustedes han estado acá. Porque el aporte que hacen sus estudiantes es absolutamente esencial para la calidad de la Universidad Católica”, afirmó.
Tras este hito simbólico, y ante la presencia de las autoridades de la Escuela y de la Facultad, se dio paso a la entrega de los títulos por parte de académicas y académicos de las distintas líneas de formación profesional; y se otorgó el Premio al Mejor Rendimiento Académico de la Promoción 2024. Distinción que recayó en María Belén Cruces.

Finalmente, uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fueron las palabras dedicadas por Karla Muñoz Soto a sus compañeros y ahora colegas. “No deja de parecerme sorprendente que han pasado cinco años de esto y hoy estamos aquí para dar cierre a esta etapa de nuestras vidas. Y si estoy aquí es porque confiaron en mí para compartirles un discurso que, más allá de lo inspirador o motivador que pueda ser, capte lo que fue y ha sido nuestro paso por la universidad. Una tarea hermosa, sin lugar a dudas, aunque desafiante. Especialmente considerando que gran parte de nuestra experiencia universitaria estuvo marcada por una serie de acontecimientos sin precedentes, como el estallido social de octubre de 2019, la pandemia y el confinamiento de 2020. Hechos que, además de remover completamente nuestras expectativas y experiencias en torno a nuestro paso por la universidad, aparecen como un reflejo de lo frágil e impredecible de la vida. Enfrentándonos cara a cara con la desigualdad y la injusticia; con el miedo, el dolor y la distancia. Invitándonos a conectar desde lo colectivo y lo comunitario con empatía”.
Un período en el que los vínculos que formaron, pese a las dificultades, fueron fundamentales para enfrentar una atípica experiencia universitaria. “Personalmente, sin la ayuda de mis compañeros y profesores, mi experiencia no sería la misma y no puedo sino estar profundamente agradecida con todos y todas ustedes por eso. Porque cada vez que el ascensor de Ciencias de la Salud no funcionaba, compañeros que no conocía se atrevían a levantar la silla y subirla por las escaleras. Porque cuando la silla no entró bien en la sala, mis profesores lograron rápidamente un cambio, que sin su ayuda, probablemente habría tomado varias semanas. Menciono esto, no solo porque es relevante para mí, sino porque da cuenta de la calidad humana de cada uno de ustedes De esas cualidades necesarias en un psicólogo: la empatía y la capacidad de visibilizar a otro en su malestar, siendo capaces de acoger y comprender, buscando reparar”.

Tras concluir esta etapa, después de tanto esfuerzo y dedicación, la nueva psicóloga invitó a sus colegas a confiar en sus capacidades y a no temer a equivocarse. «Si estamos hoy aquí es porque estamos listos. Es más, les aseguro que el mundo está deseoso de verlos ser. No puedo despedirme de ustedes, sin desearles una vida ‘suficientemente buena’ como diría Winnicott, pues ‘lo perfecto es enemigo de lo bueno’ y creo que lo sabemos bien. Deseo que puedan encontrar oportunidades laborales enriquecedoras, personas que los amen y los impulsen a ver su propia luz, incluso cuando no puedan. Deseo que puedan encontrar la paz y el sentido en sus vidas, que puedan ver la luz en otros. Pero también deseo que se enfrenten a fracasos; al desamor, los desencuentros y desencantos, que se sientan perdidos en ocasiones. En resumen, deseo que no pierdan de vista las sombras propias de la experiencia humana, pues será esto lo que al servicio del otro, les permitirá conectar y acercarse genuina y respetuosamente a las persona que lleguen a sus vidas», finalizó.
___________________________
Texto: Andrea Fuentes Uribe, Comunicaciones Psicología UC
Fotos: César Cortés y Andrea Fuentes
Fecha: 26-12-2024