Valorando la creatividad, la pasión, el compromiso, y especialmente la relación que construyen día a día con sus estudiantes, se realizó la tradicional ceremonia del Día de la Trayectoria Académica. “La Universidad no sería lo que es si no hubiera sido por el aporte de ustedes”, dijo el rector Ignacio Sánchez en la ceremonia que distinguió a 101 académicos y académicas de la UC. Entre ellos los profesores y profesoras de la EPUC, David Preiss, Christian Sebastián y Marcela Aracena, quienes cumplieron 25 años; y la decana de la Facultad de Ciencias Sociales UC, Mariane Krause, que alcanzó los 30 años de trayectoria.
Con una misa y una emotiva ceremonia en el Salón Fresno, la Universidad Católica distinguió la trayectoria de 101 profesores y profesoras que cumplieron entre 25 y 50 años de trabajo académico. Mujeres y hombres que, en algunos casos, han estado vinculados a la UC desde su etapa estudiantil. Una historia de compromiso y entrega permanente que el rector Ignacio Sánchez agradeció en su discurso. “Para mí esta ceremonia siempre es de gran importancia, porque me permite destacar el rol de nuestros profesores y profesoras en estos 135 años de universidad. En un momento donde muchas veces el cambio constante es una norma, donde muchos tienen que ir a otra institución para seguir desarrollándose, aquí tenemos una realidad diferente. Un número importante de profesoras y profesores que tienen trayectorias tan largas como las que destacamos hoy. (…) Aquí hay una familia, una extensión, una identificación con la Universidad. Y hay una identificación de la Universidad con quienes están hoy acá”, señaló.
Durante la jornada, el aporte al país realizado por cada uno a través de la docencia y la investigación también fue uno de los aspectos resaltados por la máxima autoridad universitaria, quien señaló que en ellas y ellos se puede ver la esencia de nuestra casa de estudios. “Siempre tenemos que preguntarnos qué sería de nuestro país sin el aporte de la Universidad Católica. Hemos aprendido mucho del desarrollo de la nación, pero también hemos estado, desde la fundación, muy abiertos a entregar lo que aquí se enseña, lo que aquí se investiga, lo aquí se desarrolla con una identidad propia que ponemos al servicio del país. Con una misión que tiene que ver con la formación disciplinar e integral de nuestros estudiantes, que quiere formar buenos ciudadanos y ciudadanas. Que quiere formar personas de bien, que conozcan sus disciplinas, pero que también tengan una sensibilidad con el prójimo, que también tengan un sentido ético, un sentido del bien común, un sentido solidario y un sentido que ponga a las personas en el centro de su quehacer”.
En ese sentido, el rector destacó la generosidad de los profesores y profesoras. Un compromiso que va más allá de los estrictamente académico, ya que han sido fuente de inspiración no solo en lo intelectual, también en lo humano. “Ustedes les han dado alas a nuestros estudiantes. Les han dado un acompañamiento con libertad. Les han dado cercanía y les han permitido con confianza, tener esta relación docente estudiante. El tiempo que ustedes les entregan lo valoro de manera muy especial como rector. Ustedes han creado escuela, no solo con nuestros estudiantes, también con sus pares (…) Gracias por la creatividad, por la entrega, por la generosidad, y sobre todo por la pasión. Gracias por el gran compromiso e identificación que han tenido. Por darnos ejemplo, por darnos testimonio en la práctica, de lo que ustedes hablaban y enseñaban (…) La Universidad no sería lo que es si no hubiera sido por el aporte de ustedes”, afirmó.
Un vínculo desde estudiantes
Entre los 101 académicos y académicas que fueron destacados este año se encuentran cuatro integrantes de la Escuela de Psicología UC: David Preiss, Christian Sebastián y Marcela Aracena, quienes cumplieron 25 años; mientras que la decana de la Facultad de Ciencias Sociales UC, Mariane Krause, alcanzó los 30 años de trayectoria.
Un vínculo con la Universidad y la EPUC desde tiempos de estudiante que el profesor Christian Sebastián quiso resaltar tras recibir este reconocimiento. “Son 25 años de estar aquí. Y si cuento mi tiempo de estudiante ya son 33 años. Un camino que he recorrido con mucha gente. Siempre nos acordamos con Jessica Coello que llevamos más o menos el mismo tiempo en la Escuela. Hemos realizado un camino en paralelo. Y es un recorrido que requiere de muchos aprendizajes. Me da alegría y me da tranquilidad imaginar la posibilidad de seguir haciendo este camino con gente, con colegas y con amigos. Es un privilegio que permite proyectarme”, dice el académico que ha centrado su trabajo en el estudio del aprendizaje humano. En particular, el aprendizaje de los adultos en contextos educativos formales y no formales.
Para Marcela Aracena, académica de Psicología UC que ha tenido una destacada carrera en el área de psicología de la salud, trabajando en iniciativas relevantes como el Programa de Visita Domiciliaria Avanzada (ViDA) y la propuesta de política pública para un sistema de atención híbrido en salud mental, este reconocimiento también es una invitación a analizar el camino recorrido. “Parece que fue ayer cuando llegué de regreso a la universidad, después de haber pasado un tiempo en la Universidad de la Frontera y la Universidad McMaster en Canadá. Recibir este reconocimiento es darme cuenta que toda mi vida ha estado dedicada a la educación y me siento feliz de haber elegido este camino. Me siento una mujer privilegiada de trabajar en un ámbito que me gusta y en el que siento que aporto”.
Una alegría que también comparte David Preiss, académico de la EPUC, quien fue su director desde el año 2013 al 2019, que actualmente dirige el Programa de Estudios y Desarrollo de Talentos Académicos (PENTA UC). “Es algo que recibo con mucha felicidad y agradecimiento a la Universidad por haberme cobijado estos 25 años de trayectoria académica y haberme dado todas las oportunidades que he tenido para trabajar, investigar, enseñar y cumplir diversos roles en la Universidad (…) Han sido 25 buenos años en la Escuela y en la Universidad. Feliz de haber compartido con tantas generaciones de colegas, de estudiantes y de amigos, y de ver crecer el campus y nuestra comunidad académica. Vamos ahora por los años que vienen”.
Trayectoria académica que, en el caso de la decana de la Facultad de Ciencias Sociales UC, y académica de la EPUC, se extiende por 30 años. Gran parte de su carrera profesional y académica vinculada a su alma máter. “Claramente cuando uno comienza este camino no lo hace pensando que tendrá una trayectoria tan larga, pero la Escuela y la Universidad ha sido y es un buen lugar para desarrollarme. Este reconocimiento de los 30 años nos hace pensar sobre la trayectoria que se ha tenido, y en esa reflexión también hay una evaluación. Y la verdad es que si miro hacia atrás, miro donde estoy ahora, y miro hacia adelante, mi evaluación es positiva. Estoy muy agradecida del contexto en que me ha tocado trabajar durante estos 30 años”, afirma la profesora considerada una de las investigadoras más destacadas en el área de las ciencias sociales a nivel nacional.
Motivación
Mirando en retrospectiva, un aspecto en el que coinciden estos académicos y académicas es que los estudiantes han sido una de sus grandes motivaciones. En ese sentido, Christian Sebastián señala que una de las cosas que más ha disfrutado durante su carrera es el poder acompañarles en sus procesos de aprendizaje. “Para mí eso es un regalo. Es un privilegio el estar ahí. Es interesante esa imagen de ser testigo. El testigo es el que da testimonio, el que da fe, el que puede decir sí yo estuve ahí. Yo estuve ahí en ese proceso, cuando llegaron, cuando estaban en sus cursos de psicología del desarrollo, cuando nos encontramos luego en la salida profesional de Psicología Educacional, luego en el magíster, algunos en el doctorado… Acompañar ese camino es un espacio maravilloso de humanidad. Para mí es un regalo, porque uno puede tener logros y ganar premios y reconocimientos, pero finalmente hay una dimensión en la cual todo se reduce a ese testimonio. Yo puedo dar testimonio de que ellos han ido creciendo como personas y como psicólogos. Y yo espero que algún día algunos de ellos puedan dar testimonio de que yo he ido creciendo como profesor, como docente y como investigador”.
Esa misma motivación es la que inspira a Marcela Aracena, quien señala que se siente muy afortunada de poder acompañar a jóvenes que se preparan para el mundo profesional. “Para mí los estudiantes son energía, pasión, motivación y futuro (…) Agradezco tener la posibilidad de aportar con una mirada crítica, ética y sensible acerca de la realidad psicosocial donde van a ejercer. Creo que es crucial que como académicos y académicas nos aseguremos que nuestro trabajo les permita estar preparados para el mundo del mañana, tan cambiante y desafiante. Estoy feliz de haber elegido el camino de la educación, porque creo que si formamos profesionales conscientes y empáticos para abordar la realidad que les toca vivir, podremos aportar a vivir en un mundo mejor”.
En el caso de David Preiss, transcurridos estos 25 años de docencia una de las cosas que más valora es el haber tenido la oportunidad de conocer a varias generaciones de estudiantes y ver a través de ellos y ellas la evolución de la cultura chilena a lo largo de este nuevo siglo. «Cambios que al comienzo son imperceptibles, pero que van generando oportunidades para desarrollar e innovar con las formas que tenemos de enseñar y de aprender. Además de ello, nuestros estudiantes son cada vez más diversos, lo que obliga a que uno desarrolle un repertorio más variado de docencia para responder a diferentes inquietudes, preocupaciones y aspiraciones. Enseñar es por tanto una fuente permanente de aprendizaje para quien ejerce la docencia. Y, sin lugar a dudas, son los estudiantes una de mis principales motivaciones. Una inspiración para seguir en la academia y en la Universidad por tanto tiempo».
En palabras de la decana Mariane Krause, los estudiantes representan un desafío permanente. «Tengo la responsabilidad de entregarles contenidos y herramientas que les sirvan para sus carreras profesionales, en el caso de los estudiantes de pregrado. Y, en el caso de los estudiantes de postgrado, es muy importante lo que les pueda entregar en términos de herramientas de investigación. Y lo bonito de esto es que la docencia y la investigación se unen en un círculo virtuoso, porque uno les puede enseñar sobre las cosas que está investigando y nos apasionan”, señala.
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Texto: Andrea Fuentes, Comunicaciones Psicología UC
Fotos: César Cortes, Carlos Reyes y Andrea Fuentes
Fecha: 29-08-2023