Marcela Cornejo -que compartió la instancia con Hugo Rojas, doctor en sociología de la Universidad de Oxford, académico de la Universidad Alberto Hurtado e investigador principal del Instituto Milenio VioDemos- habló sobre el “trauma psicosocial” generado por la dictadura y la “transmisión transgeneracional” de sus efectos, que, al conmemorar 50 años del 11 de septiembre de 1973, continúan teniendo impacto en las vidas de víctimas y sus descendientes.
La directora de la EPUC, Marcela Cornejo, investigadora principal de VioDemos, participó en el segundo episodio del podcast Diálogo 50, parte de Proyecto 50, serie de cápsulas sonoras emitidas por Radio Universidad de Chile que recrean, en formato de noticiero radial, los 50 días previos al Golpe de Estado de 1973.
En la instancia, que cuenta con la colaboración del Instituto Milenio VioDemos y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), la también investigadora sobre traumas psicosociales producto de la violencia política, memoria histórica y procesos de elaboración psíquica individuales y colectivos, abordó las implicancias de las violaciones a los DD.HH. en términos personales y sociales, y la importancia de la persecución judicial para los procesos de reparación.
“Lo que me parece interesante es pensar cómo esta situación de violencia sistemática y masiva que se instala con el Golpe de Estado viene a generar situaciones traumáticas que uno podría entender como aisladas en los individuos, pero creo que, muy tempranamente, quienes estaban en esos momentos trabajando y acompañando a las víctimas, se dieron cuenta que afectaban a la sociedad en su conjunto”, planteó inicialmente la directora de la EPUC.
En ese sentido, Marcela Cornejo habló sobre el trauma psicosocial (concepto del psicólogo Ignacio Martín-Baró) experimentado por la sociedad chilena a partir de las violaciones sistemáticas a los DD.HH., algo que las organizaciones encargadas de brindar asistencia, acompañamiento y apoyo a las víctimas del Golpe tras el inicio de la dictadura no tardaron en identificar. “Se dieron cuenta que esto iba a tener efectos no sólo en las víctimas directas, en sus cuerpos, también en sus familiares, en sus amigas, amigos, vecinos, compañeros de trabajo”, sostuvo.
Según la psicóloga de la Universidad Católica y Ph.D. en Ciencias Psicológicas de la Universidad de Lovaina, Bélgica, a esto se le denomina transmisión transgeneracional del trauma, es decir, no sólo se ven afectados quienes estuvieron implicados directamente, sino también sus descendientes, incluso aquellos que no estaban ahí cuando ocurrieron los hechos. “Las nuevas generaciones también han reclamado su derecho a opinar sobre lo sucedido, y cómo esto les afectó y les afecta hoy”, comentó.
Avanzar en la reparación
A juicio de la directora de EPUC, para que la sociedad chilena se haga cargo del trauma psicosocial derivado de las violaciones a los DD.HH. y la dictadura en general, es necesario reconocer, en forma transversal, estas masivas y sistemáticas vulneraciones. De lo contrario, muchos procesos destinados a la reparación, rehabilitación y elaboración continuarán experimentando obstáculos.
“Necesitamos destrabar ciertos procesos y reconocer que hubo desapariciones masivas y sistemáticas organizadas. Esto era una política de Estado financiada, organizada sistemáticamente y, por lo tanto, de todas esas pérdidas, de todos esos duelos suspendidos, tenemos que hacernos cargo, porque arrastrar eso a través de las generaciones, para las sociedades no es algo que nos haga bien en el sentido de nuestro bienestar psicosocial, de cómo enfrentamos los conflictos, de cómo nos organizamos respecto a ciertas situaciones. A nivel simbólico creo que también arrastramos estas trabas”, explicó la máxima autoridad de la EPUC.
“Todavía hay situaciones de la cuales la sociedad no se ha hecho cargo y entonces avanzar en eso también es avanzar hacia el bienestar colectivo no sólo de algunas personas involucradas, sino de muchas. Esto fue algo que nos sucedió a todas y todos, no estaba simplemente restringido o encapsulado como lo quisieron mostrar a unos pocos. Si estamos todos afectados entonces todos tenemos que rehacer y destrabar cosas desde la justicia y otros ámbitos para seguir mirando qué nos pasa hoy”, agregó.
Memoria
Para Marcela Cornejo, palabras como “herencia”, “legado” y “transmisión” deben estar presentes a la hora de reflexionar en torno a las violaciones a los DD.HH. durante los regímenes totalitarios tanto en Chile como en otros lugares del mundo, ya sea para hablar desde el punto de vista de la memoria como del trauma.
“No simplemente las familias o los familiares de los directamente implicados han ido tomando este relevo, sino que también organizaciones más jóvenes donde uno, por ejemplo, encuentra chicos y chicas que tienen 25 años y ahí hay un reclamo”, sostuvo.
Finalmente, consideró que la educación a temprana edad juega un papel fundamental en la generación de memoria y reparación. “También nos tendríamos que preguntar qué está pasando a nivel de cómo estamos enseñando esto en los colegios, en los liceos, y de cómo estamos transmitiendo lo que ahí pasó y diversificarlo”, cerró.
Escucha la entrevista completa a continuación:
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Texto: Nicolás Pérez Lozano, Comunicaciones Psicología UC.
Fecha: 09/08/2023